ACRÓNIMOS
Olorosos burros se embestían, requería valor acercarse. Domesticarlos ofrecía retos espeluznantemente
sonsos.
Si osas tocarme, atacarán nuestros
observadores.
Anoche bajé un colchón hacia el oscuro
sótano.
¡Aterradora tu espuria, recio rufián! Anda, discúlpate o recibe
abucheos.
Sigues estando
aterradora.
Abra la escotilla, General. Remaremos incansablemente, así
sea.
Siempre insistiré más porque así tendré inmensas alegrías.
Soy alguien tenaz, infranqueable. Ruega, inténtalo, chance obtendrás
simpatía.
Oí interpretar rara lírica, opúsculos
satíricos.
Oscuros xilofonistas interpretaron genuinos esperpentos. Nos asustábamos de
oírlos.
En Navidad contamos unas entretenidas novelas tomando ron
oxigenado.
La ostentosa condesa alardeó miserablemente en nuestro terrible
encuentro.
Oyéndote roer insignificantes geranios, intento no alucinar
locamente.
Oyes las verdades idiotas de algún libreto
original.
Ahora, cuando ríes, oigo nuevas idioteces. Mejor
olvídalo.
Sírveme otro nauseabundo ron: intento sacar
acrónimo.
No oigo tantas idioteces cuando incluyes alguna
sonrisa.
Sabían inteligentemente guiarse. Ubicáronse intencionadamente en rededor obteniendo
noticias.
Ojos rojos guiñaron al subir Mandela, ovaciones
siguieron.
Soy una prostituta excelente; realizo coitos hermosos, intensos. Doy
orgasmos.
Solamente una persona este corazón roba; Ceryle, he imaginádote desnuda, ofrecida.REGLA 1: No es acrónimo de la palabra anterior.
Aprendí lúdicos ingenios, estilos nuevos. Intentaré garrapatear este nuevo adjetivo:
superchido.
Su autoridad tenaz interceptó rápidamente intentos conquistadores
alienígenas.
Oye, ¿recuerdas acaso cómo iba
Otelo? ¿No era
satírica?
¡Ay! Con razones obvias ni intento meter
oraciones.
¡Supertonto, usaste palabra extrañísima! Razonaste cínicamente, haciéndonos infelices. ¡Detestable
acrónimo!
¡Rola esa yerba, está
superchida!
Sus argucias legendarias tiranizaron a
reyes.
Se asustaron los inocentes discípulos al
saltar.
Refuerzos enemigos fraguan una emboscada rodeándonos. Zapadores, obstruyan
salidas.
Superaste obstáculos bárbaros. Ahora deberás obtener
refuerzos.
Estaba sobando papas en Jalisco, inocentemente. Siempre me ostento
sobador.
Soy olvido, negación, ruinas. Imagino estar navegando tras
espejismos.
Siendo ahora la vida así, juro estar
sonriente.
Ningún organista vago, actuación tras actuación, dirá aleluyas
salvajes.
¡Eh, xerógrafo pelmazo! Le insuflaste carbón al copiador. ¿Intentarías omitir
novatadas?
Estoy turulato: el río no amaneció mojado. Efectivamente, nadie tiene
explicación.
Si usted bajara la elevada ventana, actuaríamos rozándonos siempre,
eternamente.
Ociosos bolivianos vitoreaban. Incautos, osaron
sublevarse.
Obrad bien vosotros, iluminad otros senderos.REGLA 2: La oración tiene faltas de ortografía.
Sólo estoy reclamando intereses
obvios.
Amigos míos, incrédulos señores tienen abundantes dudas. Es
serio.
Si otro ñandú atrapas, destruirás
amistades.
Ni el uranio, tan radiactivo, alcanza la excelencia
soñada.
Alguien corre entre paredes tumbadas, así como invade óbices
neutrales.
Extrañados, no creímos imaginable mostrar
aceptación.
Son así, tan inmundos. Realmente inmundos; cuesta amarlos. Me encantaría no tenerlos
encima.
Así somos. Olemos mal, bebemos ron, ofrecemos sexo, amamos
satíricamente.
El xenófobo perdió el raciocinio intentando exterminar neciamente culturas incomparables,
asombrosas.
Su único brazo irguió tremebundo. Asustados, mentimos estúpidamente, negando tener
experiencia.
Extraña salida para estos cien internos. Abrirían la edificación
súbitamente.
Su idiotez empezó mientras poníamos remedios
especiales.
Secretos ancestrales nacen constantemente invadiendo otros nuevos, engañando
siempre.
Si insistes, te impondré odiosas
sanciones.
Olímpicamente te ordeno, ñame inmundo: zapatea otros
sitios.
Oprimir bellezas les impide ganar algunos días
otoñizos.
Organizar buenos saraos es socialmente
obligado.
Oye bien: si eres reacio, vendrán oscurantistas.REGLA 1: No es acrónimo de la palabra anterior.
¿Obeso? ¡Bello! Eso soy, ¿oíste?REGLA 1: No es acrónimo de la palabra anterior.REGLA 6: La última palabra debe ir en negrita.
¿Osarás beberte solo ese ron, vagabundo
obseso?
Sentado, un enorme ñame
observo.
Olfateé podridas uvas, lamí escarabajos, negrumo tragué: ¡asqueroso
sueño!
Sufrí una fatal realidad intercambiando mis ideales en novedosas tiendas
opulentas.
Solamente una bebida y un gran amor destruirían o romperían este
sufrimiento.
¡Zorra oxigenada! Oscureciste su pétreo ornamento, rompiste anaqueles
subyugadores.
Siento algo gutural. ¿Acaso
zoosporas?
Entre mil bestias, amo resto al zorro oscuro,
sagaz.
Ahora ruedan ruidosamente infantiles triciclos. Mañosos infantes, ¡cómo adoran molestar! Espero no tener
embarazos.
Señor, estos ñames orondos ruedan
arrítmicamente.
Otras tonterías recurrentes oirás,
señora.
Oigo decir innumerables objeciones sobre
otros.
Sodomizando, ¡obvio! Dedito oleaginoso metí inquieto, zurrándote analmente. ¿No disfrutas? ¡
Odioso!
¡Saca ese necio dedo! ¿Estamos retozando o
sodomizando?
Nunca estuvimos cerca. Ese día, ambos decidimos equivocar
senderos.
Éramos siete tontos riendo a gritos, oyendo
necedades.
No utilices ese vaso, acabarás mareado. Este no tiene
estragón.
Oye bien: se escuchan risas, vítores, alabanzas; Buda apareció
nuevamente.
Olvidar lo vivido implicaría dejar atrás rostros, lágrimas, ósculos.REGLA 1: No es acrónimo de la palabra anterior.
Ojos ligeros veían, impávidos, dos amantes riendo; los
observaban.
Ayer me abrazaste emocionado, susurrando ternezas. ¿Repentinamente amaneciste deseando
olvidarlo?
Soy otro ladrón
amaestrado.
No olvides venir. Estoy desnudo, abierto, dispuesto. ¿Estás
sola?
Sabré olvidar las últimas canciones, imaginaré otras
novedades.
Siempre extrañarás nuestra tierna intimidad. Mujer ilusa, eso no tiene otra
solución.
Este sabor casero aviva lejanos, endulzados recuerdos, agridulces
sentimientos.
Este Sol calcina, abrasa; lentamente enciende, requema. ¡Apágate Sol!REGLA 2: La oración tiene faltas de ortografía.
Olvida las vagas instrucciones de armado: nadie decente osará traer
escaleras.
Si así no gozas, un insatisfecho novio estará
olvidándote.
Al besarte imagino el rojo torrente obrizo,
sanguíneo.
Actuar bajo inciertos estímulos, repercute torpemente, obstaculiza sanación.REGLA 2: La oración tiene faltas de ortografía.
Sus ojos parecen
abiertos.
Esta noche cenaré alubias. No tomaré otra
sopa.
Si esa dulce unión cae, inmediatamente requeriré tus
encantos.
Yazgo aquí con el recuerdo, entregándome más. Omitiré
seducirte.
Zalamerías ando haciendo. El ruinoso individuo dudó.
¡Ay!
Siento onerosas responsabilidades destacarse implacables, dejándome espantosamente
zaherida.
Ante cualquier tropiezo, intenta volver intacta, dando alaridos de estrepitosa
sordidez.
Respeto esa beatífica obsesión. Busco incansablemente nuevas
actividades.
Si el gemido ululante interrumpe,
rebobina.
Si esperas nuevos tiempos, imagina morir intentando encontrarlos: no tiene objeto
seguir.
Otra búsqueda nos ubica bautizando imberbes, lacerando almas dúctiles, ofrendando sentimientos.
Su último suspiro urdió reales rarezas: androides nuevos despertaron
obnubilados.
Su olor causa inmenso aluvión; le explico susurrando.
Sorpresas infames les esperan, negras corruptelas irán obstruyendo sus obras
sociales.
Ese soberbio peluche es lindo. Últimamente zapateamos nuevas actuaciones, nuevos temas eróticos
silenciosos.
Siento intensas emociones mientras preparo relatos
espeluznantes.
Soy olvidadizo; lamentablemente ocurre
siempre.
Se ocultaron. Precavidos algunos, prefirieron ocultarse
solos.
Se indignó, me pegó; le esquivé
sopapos.
Oíamos preguntas inocentes, no imaginábamos opiniones negativas. Éramos
simples.
Estoy realmente enojado con tus
opiniones.
Si otro loco amante puede acariciarme, déjame. Así me excitará no tenerte
erecto.
¡Ojo con Alabama! Siempre intenta orinar nuestro asado, luego escupe
solapadamente.
Obraste bien. Se envilece quien urde intrigas
ocasionales.
Suelo imaginarla cantando. Odio pensar algunas tonterías acerca
suyo.
Olvidamos sedarte: tenías raras actitudes
sicópatas.
Sí, estuve grave: una indigestión de
ostras.
Estuve sintiéndome perfectamente. En realidad parezco enferma; necesito tomar opio
seguido.
Somos objetos con ojales, remiendos rotos, energúmenos rastreros, terribles
esperpentos.
¡No olvides! Voy inmediatamente a
socorrerte.
Su actitud le mató once
novias.
La osa comió otro
salmón.
Anoche cantamos ritmos orientales. Bailamos alegremente, caímos inconscientes al
sol.
Ayer lo encontraron gozando, realizando increíbles
acrobacias.
Siento emociones nuevas. Tiernas esperanzas nacen con inmensa
alegría.
El sabio poeta escribió romanzas apasionadas. Ningún zar aplicó
sentencia.
Ayer soñé que un elefante rosa oraba silenciosamente. Al menos esta noche tendré
esperanzas.
Soy obesa, no reprimo excesos; ingiero repollos índigo
asquerosamente.
Si otro lunes el dulcísimo amigo descansara, ella
sonreiría.
Oí buenas serenatas, espléndidos réquiem. Voy a regresar, escuchando música olvido
soledades.
Si él gusta, un remanso
observaremos.
Soy odiosa, bella, ostentosa. Repartiré nuevos amantes rápidamente; nadie objetará,
seguro.
Sus ojos bonitos ocultaban relatos nada agradables, recuerdos necios oprimíanla sadisticamente.REGLA 2: La oración tiene faltas de ortografía.
Si extrañas poder tener el mejor banquete real, intenta no olvidar
sobornarnos.
Actores noruegos amenizaron los eventos
septembrinos.
Solamente a los animales mamíferos acucian nefastos conflictos
anales.
Obnubilado, busqué una solución en
Salamanca.
Ayer se oyeron morterazos, bombardeos, ruido atroz de
obuses.
Si encuentro cuero, recoseré el traje. Ayer me enseñaron nuevas técnicas. ¡
Ea!
Soy otro ñandú africano. Me odian
secretamente.
Ese sufrido paciente acabó sucumbiendo. ¿Morimos o
soñamos?
Rompí el geranio: una linda, amarilla rareza mediterránea. Enseguida, Nashira tuvo
espasmos.
Sus almorranas lo irritaban
regularmente.
¡Santo ultraje! Esas chicas amaban
salir.
Alguien le mintió, entonces no dudó: rápidamente asesinó
suecas.
Ayer gocé unas
almendras.
Lastimé algunas vacas al no darles
agua.
Sol incandescente, cobíjame. Olvida meterte, olvida retirarte, olvídalo,
sol.
Orondos besugos olisquean esos
sicomoros.
Los indios toltecas usaban arcos, no
oboes.
Si eres rápida, verás iluminarse las lámparas. Es tremendo acto, señorita.REGLA 1: No es acrónimo de la palabra anterior.
La española ganó al
lituano.
Sin orgullo, cabizbajo, instauré acusación
legal.
Siempre estás regodeándote vilmente, imponiendo las leyes estúpidas. Tienes asco
social.
Solías atragantarte bebiendo estúpidamente, ¿recuerdas? Nos ofrecían
servilletas.
Avivaste una rota ilusión: casarnos, amarnos,
sabernos.
Aquí urdimos romances infectos con alegría.REGLA 1: No es acrónimo de la palabra anterior.
Siembras orquídeas narcisistas regándolas entre imaginarias raíces
áuricas.
Si ese graznido ululante intentas repetir, la oca
sonreirá.
Soy el nuevo trompetista; enséñenme nuestras canciones, intentaré así
seguirlos.
Ayer un señor estricto nos tuvo incontables segundos mirando oscuras
sentencias.
¡Oh, rayos! ¡Los acrónimos no durarán! Odiaremos teclear orlando-torrecuadrada repetidamente. Rojos, enfermizos callos ultimarán algunos dedos; renunciaremos abruptamente, devendrán
ausentismos.
Anduve por áridas ruinas, esperando al dulce
orlando-
torrecuadrada.
Sólo el ñandú ovula recién
apareado.
Soy aquella bella, inteligente, obsecuente
señora.
Si ellos dijeran unas cuantas coherencias, inmediatamente oirían nuestros ejemplos
sabios.
Si él no teme insistir, repetiremos alegres
seducciones.
¿Entre nosotros? Te robaré en la alberca. Zambullidos, amándonos, dos ósculos
sentirás.
Si un amigo viene, e. me entretendrá. Nuevamente terminaremos
entrelazados.
Aunque usamos sábanas tétricas espero reír. Arrópame
suavemente.
¿Ocultarla con un lienzo? Tiendes a resoluciones livianas,
austeras.
Siento añadir lejía. Intentaré
ocultarla.
Al parecer, Olavia se tomó algunas 'margaritas', olvidándonos
salió.
Esa sencilla canción es nueva. ¿
Apostamos?
Si organizan la actuación zalameramente, acabaremos repitiendo su
escena.
Al fin, iluminados, los antiguos dueños osaron
solazarse.
Antes salvaba unicornios salvajes tomando adoquines de increíbles zafiros
afilados.
Solíamos andar lentamente. Soy asustadiza.
El xilofonista ha armado un soberano tumulto, oyendo salsa.
Sacerdotes obesos limpian almas malditas, endemoniadas. Nunca terminan
exhaustos.
Olisqueando busqué sabrosos camotes, en nuestros interminables días almorzamos dos elotes
solamente.
Si obras pasionalmente, acabarás diciendo
obscenidades.
Al caer te indicó, temeroso, un desesperado escape: ¡Salta!REGLA 1: La oración no tiene como acrónimo la última palabra de la frase anterior.
¡Abran, cabrones! ¡Tengo incontinencia! Tendré un día espantosamente
sopado.
Su oscura fuerza oculta cambió algunas divertidas
actitudes.
Oriente reza incesantemente. El nabab tiene a la esposa
sofocada.
Ocho xenófobos intentarían descifrar algunos dialectos
orientales.
En ningún aeropuerto meterían ornitorrincos; romperían algunas mamparas, imposibilitarían el necesario torniquete
oxidado.
Siempre, en verano, entablo romances, amoríos mediocres. Encuentro necesario tanto
enamoramiento.
-¡Nos ofendes, viejo estúpido!- le advertimos
severamente.
Ayer un lituano loco asaltó bibliotecas. Ardieron
novelas.
Alguien nos enteró con detalle, otros torpemente
aullaban.
Ayer tuve escalofríos. Ruidos, roedores. Ahora debo otra ridícula anécdota.
¿Acaso viviste emociones nuevas? Tu última risa era realmente
aterradora.
Se insinuaba sonriendo, tentando; era muy
aventurera.
Amigo, muestra alegría de oírme.REGLA 3: La oración anterior tiene errores.
Si insistes seré tuya, eres mi amado.REGLA 2: La oración tiene faltas de ortografía.
En secretos planes el radical anarquista nombraba zafarranchos a desarrollar; odiaba rencorosamente el
sistema.
Septiembre urdió alegres vientos
esperanzadores.
Oscurecía su cutis un ligero ormesí
suave.
Si otra mañana nos invita, Florkin espera recibir
ósculos.
Siento entumecidas dos amígdalas, no tomé el somnífero.
Oigo poco; otorrinolaringólogos rumanos tienen una necia idea: darme algunos de esos
sedantes.
No olvides: quien un error asume, da
oportunidades.
Oyendo blues sentada, esperándole, reía viendo al botones avanzar
noqueado.
Orlando-torrecuadrada, boludo serio, espera realmente vivir así; vamos a notificarlo.REGLA 1: No es acrónimo de la palabra anterior.
No osaré quererte: una esposa anterior decía odiarte.REGLA 3: La oración anterior tiene errores.
Oyendo blues sentada esperándole, reía viendo al botones avanzar noqueado.REGLA 2: La oración tiene faltas de ortografía.
Orlando-torrecuadrada jugaba ese recreo, oficiales sigilosos
observaban.
Ayer bebías ron. Andabas zocas,
ojeroso.
Al Papa una religiosa
abrazó.
Esa navaja afeita. ¡Joder! Esa navaja
apura.
So, intenta escribir mejores palabras, repetir
enajena.
Soy extremadamente ñoño, opa; repito acrónimos
siempre.
Suelo escribir narraciones terroríficas en negros cuadernos, intentando asustar
señoras.
Los abogados no ganan un importante dinero ocultando
sentencias.
Siento orgasmos
lánguidos.
Ayer no comí lapas al
sol.
No olvidé volar. Estoy levando anclas.
Si adelanto la velada, atenderé con interés otra
novela.
Sueles impulsar gargajos impresionantes; les ofreces salivazos osados.REGLA 3: La oración anterior tiene errores.
Estaba sentado, pensativo. Un mono oculto se olía sigiloso.REGLA 1: No es acrónimo de la palabra anterior.
Era sensual, putísima, una mujer ominosa; súcubo ostentando
salvación.
¿Realmente escupo? Tengo interés: ¿realmente arrojo trozos
espumosos?
Si al beber escupes,
retírate.
Odio la ignorancia. ¿Ganaré algún rédito consagrándome al
saber?
Sus ojos silenciosos posándose en catástrofes hipócritas, odian seres
oligarcas.
Otro ridículo tormento. Ofuscada, guardó rencorosamente aquel filoso instrumento con aspecto sospechoso.
Olavia, cansada, ultimó las torpezas
ortográficas.
Obedecerás juramentos eternos. Ahora reverenciarás lo
oculto.
Hallé el diccionario internacional oculto. No debí
ojearlo.
Silba así, canciones amorosas, románticas, locas. ¡
Oh!
Seductoramente ingenió nuevas caricias. Recorrió olfativamente nuestros inmundos zapatos. ¡Ay, después olvidamos
sacarlo!
Ayer tuve relaciones asombrosamente sabrosas, ambos disfrutamos orgasmos
sincronizados.
En mis orgías, cuando intencionadamente "opero", no aludo débitos
atrasados.
Seguramente estaba gustándome una insípida damisela arrepentida, mujer esperanzada, ninfa tiernamente
emocionada.
Recuerdo esas contiendas; usamos esos rencores dañándonos, arrepintiéndonos
seguidamente.
Odiamos ferozmente, eso nos dejó exhaustos.
¿Recuerdas?
Si insiste, le enseñaré nuestra colección internacional. Obraré sin
ofender.
Orangutanes panzones rompen el silencio implacablemente. ¿Oyes? Ninguno está
silencioso.
Necesitaba escribir. Rimó versos incongruentes. Ocultó secretos oscuros.REGLA 1: No es acrónimo de la palabra anterior.
No entiendo razones, vivo intensamente. Osado, sobreviviré
opresiones.
Escozor, sí, castigándome urticante el culo. Estoy
nervioso.
¿Sufres almorranas gigantes? ¿Almorranas zafias? Muchacho, ¿estás nervioso? ¿Te
escuecen?
Sepultaron al despreciable impostor sodomita, tras asesinarle
sagazmente.
Olorosos rusos tenían órdenes: golpear rumanos. Así fueron iniciándose conflictos altamente
sadistas.
Saboteador, abusas brutalmente oscureciendo temblorosas esperanzas
ortográficas.
Soy orgullosamente ruin. Publico represalias enardecidamente. No dudo en nombrar torpes equivocaciones,
saboteo.
Emocionados reíamos recordando ocurrentes respuestas. Éramos
sorprendentes.
Eres ruda, ruín. Ofendido, revelaré estos sustantivos.REGLA 2: La oración tiene faltas de ortografía.
Sigo insistiendo en mejorar porque reconozco
errores.
No olvides: vamos el domingo ocho. Salimos apurados
siempre.
Sentimos intensamente, estudiamos neciamente tentaciones estúpidamente
novedosas.
Somos estúpidos: no sabemos amar con inteligencia; odiamos neciamente. ¿Acaso los estúpidos
sienten?
Ojalá junten esas románticas almas
sensacionales.
El miércoles pasado amaneciste con hondas
ojeras.
Olías hediondo.REGLA 6: La última palabra debe ser puesta en negrita.REGLA 3: La oración anterior tiene errores.
Está muy penosa ahora con hipo. ¡Oh!REGLA 2: La oración tiene faltas de ortografía.REGLA 6: La última palabra debe ser puesta en negrita.
Está muy penosa ahora con hipo. ¡oh! Regla #2: La primera letra de una oración debe llevar mayúscula.
Oh, x, intento darte acrónimos; resistes sin
empacho.
Ojos con umbría luminosidad te odian.REGLA 3: La oración anterior tiene errores.
Es sensato proyectar; algunos no tienen ahorros, dinero oculto.REGLA 1: No es acrónimo de la palabra anterior.
Ese sublime pederasta anda nadando, tratando ansiosamente de oxidarse.
El toro embistió rudamente nuestro auto mientras el niño tiritaba
espantado.
Odio la vida; imagino dormir
eternamente.
Ocho meses intenté tener increíbles riquezas. Luego
olvidé.
El silencio tiene un poder estremecedor; no duele
omitirlo.
A lo mejor opero rinitis crónicas. ¡
Estupendo!
La última torta está riquísima. Ayer no
almorcé.
ioPasita me buscó en cada iglesia
luterana.
Saldremos ya.REGLA 1: No es acrónimo de la palabra anterior.
¡Obvio! Cada alegoría sirve. Incluso otras notas anecdóticas logran enseñarnos. ¡
Sí!
Solíamos amarnos libremente. Aún recuerdo idilios
ocasionales.
Ayer tomé ron, alcoholizado sucumbí.REGLA 1: No es acrónimo de la palabra anterior
Necesito esas ganancias ahora. Con incrementos ocasionales, nivelaré el
salario.
Superman estaba duchándose. Una canción tarareaba. Olvidó restregarse atrás.REGLA 3: La oración anterior tiene errores.
¡No entres! - gritó al comandante. Inhibida, ocultóse; no era seductora.REGLA 2: La oración tiene faltas de ortografía.
Osadas fantasías envuelven nuestro destino entre
negaciones.
¡Serás iluso! Las esperanzas no convienen, incluso
ofenden.
Siempre evades nuevos temores. Intentas mejorar esquivando neutrales terrenos. Asoman lágrimas en
silencio.
Sí, en nuestras tímidas incursiones me inquietas. Eres novato, tienes obsesiones
sentimentales.
Ardía, rezaba, gemía. Usaba medias escolares. No toleraba ocultar sentimientos.
¿Osaste sacudirla cruelmente, usando reproches amenazantes? ¿No te importaron sus torpes
argumentos?
Abandoné una mermelada exquisita: no tenía oligoelementos.REGLA 3: La oración anterior tiene errores.
Oye, se cobrarán unas retribuciones atrasadas. No tengo inconveniente saldar tu aumento.REGLA 2: La oración tiene faltas de ortografía
Secretos espeluznantes guardaba un ruin
oscurantista.
Zagales asturianos no ganan aún ningún óbolo,
seguro.
Seguramente alguien gozará azotando
zánganos.
Robó, escapó, a los incrédulos detectives astutamente despistó. Era
sagaz.
Salen algunas locas imaginando
realidades.
Estaba saludando cuando avizoré la onda fría resquebrajando implacable. Odié
salir.
Ocasionalmente, cuando invento oraciones, siento asco. Mientras escribo nauseo, tengo
escalofríos.
Aquel mediocre ignorante gobierna
ociosamente.
Ayer le dije: "¡Eh,
amigo!".
Subiendo aquella colina un duende encontró la
aldea.
Si una persona entra ruidosamente intentando obstaculizarte, respóndele ensordecedoramente,
sacúdela.
Ocho pesos recibí ofreciendo bonitos instrumentos originales,
superiores.
Silenciosamente introduje línea escrita. No consideré ingeniar
oprobios.
Aquel zócalo usado zafiamente, aquel ruidoso ladrillo azul,
silenció.
Sensuales odaliscas recibiéronme. Puse resistencia, es sabio
azuzarlas.
Su ignominiosa lengua era negra, con increibles ocelos sibilinos.No es acrónimo de la palabra anterior.La oración tiene faltas de ortografía.
Su insistencia los enmudeció. No callaba intentando ocultar sorpresa.
Acaso las estrellas, guardianas respetables, iluminen aquellos
silencios.
Sentados en reposo, observar los océanos garantiza infinitas
alegrías.
Si él gusta unirse, realizaremos otra
serología.
En Senegal tienen unos penes impresionantes, dan orgasmos
seguros.
Algunos contadores creen economizar devaluando euros. ¡Ricachones
estúpidos!
Si añoras besos increíbles, deliciosos, únicamente responde. Invariablemente
accederé.
Algunos zorros ultiman lobos.REGLA 3: La oración anterior tiene errores.
Soy aquel bisexual intrépido, denodado. Uso rimel intensamente azul.REGLA 2: La oración tiene faltas de ortografía
Son inteligentes, los entiendo. Ningún concepto, idea, obstaculiza su omnipotente
sabiduría.
Ominosos relatos avisaban negras guerras, utilizando terroríficas amenazas. Nosotros escuchábamos
silenciosos.
Sería un serio problema intentar robar
orangutanes.
El necio, fiel enamorado, repetidamente merodeaba esperando recoger algún
suspiro.
Señora excelentísima, generosamente usted regaló al magisterio enormes nosocomios. ¿Tendrán
enfermeras?
¿Sobrantes ofreces? Busca, revuelve, algo nuevo tendrás escondido,
seguramente.
Soy obeso, bamboleante. Ruedo en colinas, ondeo grasa imparable. Deseo ofrecerles
sobrantes.
Sanaré ante nuevos alimentos. Reconfortan ánimos
sobrecogidos.
El xenón provoca esa rinitis. Intenta estornudar, no carraspees innecesariamente; así
sanarás.
Sórdida, oscura, la inexperta taumaturga arrojó rauda invenciones absurdas. Mintió evocando nocivas, terribles
experiencias.
Alguien me ordenó no escuchar simplezas. Terminé acatando, con ineficacia, órdenes necias: ensordecí
solitariamente.
Si ese ñoño orondo rompe objetos, no alborotes.REGLA 3: La oración anterior tiene errores.
Ay, maestra Olivia, nosotros estamos sonsos, tecleando acrónimos con irregular ortografía. ¿Nos enseñaría, señorona?REGLA 5: Uso de nombres propios.
e. sacó cruelmente a patadas a todos. Ofuscado, repartía insistentes
amonestaciones.
Sus últimas palabras utilizó en susurrar terribles amenazas: "Morirán, estúpidos... no tienen
escapatoria."
Ayer pude leer algo con anteojos robados... Los olvidaron,
supuestamente.
Hace instantes sentí tus estrepitosos ronquidos. Intenta controlarlos,
aplacarlos.
¿Esa histérica?REGLA 4: La oración no está completa.
Nuestras uvas engendran vinos aromáticos. Mejores enervantes no tendrás,
eh.
¡Sos un cretino, un maldito bribón! Intentaste robarme, asaltarme
nuevamente.
Sucio el mantel, iremos lamentándonos. Los alimentos
sucumbirán.
Alabama rompió astutamente nuestros durazneros. Ahora no obtendremos
semillas.
La lima es vecina a los
arándanos.
En supermercados peruanos encontrarás comida inca. ¡Aprovecha,
llévala!
l llllll¶ 12:06 PM e.
La incontinencia general es rara. Actualmente me enorgullece no tener efluvios.REGLA 3: La oración anterior tiene errores.
Entonces solo propón el capricho irracional: acometeré ligeramente.REGLA 2: La oración tiene faltas de ortografía.
Ofrezco recompensa
especial.
Soy actor con referencias. Interpreté finos idilios, con arrojo los
oré.
Sería atroz. Capaz rebanarlo "incidentalmente"... Florkin, imagina cortarle algunos lunares ojivos...REGLA 2: La oración tiene faltas de ortografía.
Si el gobernador umbrío intenta dañarnos, asesínalo, sacrifícalo.
¡Oh, rayos! Gustaríame accederte siempre... muchas orgías
seguidas.
Si en nuestra tórrida intimidad me indispongo, entonces no tendré
orgasmos.
Entonces, no amaré más. Otro romance apagose de improviso. ¡Zozobra otro
sentimiento!
¿Olvidaste recapacitar interiormente? No aguanto requiebros
enamoradizos.
¿Sacarlo? Acabaré cuando acabe. Luego
orinaré.
Ese fluido intestinal me está royendo. Oye,
sácalo.
Estoy siempre pensando en romances ardientes, rápidos,
efímeros...
Río encantado: inserté traganíquel. En radio automático, desde ahora música escucharé. No te
esperaré.
Oscuros rezos alzaron
reiteradamente.
Ostentabas pretencioso un lujo excesivo. Necio, te orlabas
suntuosamente.
Reventamos incansables, opulentos.REGLA 3: La oración anterior tiene errores.
¿Orar, rezar? ¡Antes río!REGLA 2: La oración no termina en negritas.REGLA 14: NINGÚN jugador podrá modificar su oración publicada una vez que otro jugador haya publicado una nueva oración a partir de ésta.
Obnubilada razón, que urdes ennegrecidos sentimientos. ¿Te acordarás de
orar?
Él sabe quién urdió el lío electoral, temiblemente
orquestado.
Otra risa torcida ocultaste, girando repentinamente. Acordate, fuimos incondicionalmente amigos.REGLA 3: La oración anterior tiene errores.
e. Supe que un estúpido letrado estaba tomando ortografía.REGLA 2: La oración tiene faltas de ortografía.
El xenón puede lubricar intestinos. Con ayuda, refresca tu
esqueleto.
¿Eh? No tengo idea. Es nefastamente duro
explicarte.