ACRÓNIMOS
Sos injusto.
-------- La oración anterior contiene errores.
No es gran ofensa cogerte inconsciente... ¿o sí?
--------- La oración tiene faltas de ortografía.
Si administras tus inventos, será fabuloso. Ahora, con coraje, imagina otros
negocios.
Su antipatía no generará respuestas igualmente estúpidas, no tendrá aquella
satisfacción.
Ese xenófobo tiene responsabilidad en masacres asquerosas,
sangrientas.
Salí ilusionado; esperaba mejores propuestas revolucionarias,
extremas.
Sólo oyen buenas arias; consumen óperas
siempre.
Sólo Ala lame tus olorosos
sobacos.
Siempre imitas bailes
irlandeses. Los
irlandeses no omiten
saltos.
¿Soy otro muerto entre tanta indiferencia de obsecuentes
sibilinos?
Oí ruidosos zorzales: unos eran libres; otros,
sometidos.
Siempre andan boludeando, recogiendo orugas, sobándose
orzuelos...
Sobra un bolillo, LaTurca. Intenta morderlo, está sabroso.
¿Siempre eñes? Ñor... otros recursos encontraría
sublimes.
Siento infinitas tentaciones. Intentaré alejarlas de aquí, señores.
Se enteraron recientemente por informantes españoles: nuestras tropas están
sitiadas.
Esa xerocopia también reúne algunos ñandúes, avestruces,
serpientes...
Sabía, antes, bailar (intentaba al menos) entre notas tristes,
extrañas...
Sí... es, definitivamente, un zopenco. Cállalo, aquí nunca orará
sabiamente.
Señor, escuche: nos somete acusándonos con idiotas observaciones; no argumenta, lamentablemente escapa...
¡Sedúzcanos!
Si ayudas tendrás amigos nuevos, incluso comprarán obsequios
sensacionales.
Olavia declamaba interesantes odas sobre obispos
satánicos.
Su especialidad: ñoquis, ravioles, algunas salsas.
-------- La oración anterior contiene errores.
Olavia decía impaciente: "olviden sus objetos, señoras".
--------- La oración tiene faltas de ortografía.
Nunca encontré felinos amistosos, son todos
odiosos.
Recién encontré cuatro adolescentes peleando acaloradamente. Cuando irrumpí temí algo
nefasto.
Siempre ustedes
recapacitan.
Ordenaron interrumpir recién la avenida
sur.
Algunas voces estridentes resultan irritantes, aunque deba
oírlas.
Espero se pueda encontrar rápidamente aquel navío zulú
averiado.
Sacerdotes ortodoxos rezaban; podían repetir ensalmos. Nos decían entusiasmados: "Necesitan tener
esperanza".
Ofrendaron reliquias que utilizaron indígenas del este asiático.
Sorprendente.
Oíamos rumores que inquietaban... Deseábamos escapar a Siberia.
------------ La oración no tiene como acrónimo la última palabra de la frase anterior.
Olavia les ofreció geranios, rosas, azucenas, frescas
orquídeas...
Esa xi, que un ilota suprimió, innovaría tu
ológrafo.
Estarás sediento. Prepárate ese refresco, Ala, realmente
exquisito...
Sírveme algo. Llévame un daiquiri...
esperaré.
Se imaginarán mis palabras ante tan increíble concurrencia... agradecida,
saludé.
Sus ingeniosas monerías parecen animaciones tan increíbles como, además,
simpáticas.
Oye, Pacha, espero recuerdes anécdotas
simpáticas...
El xilofonista intentó tocar
óperas.
Seguramente, una buena educación tendría
éxito.
Simplemente unieron buenas espectativas tan
esperanzados.
Si oyes el coche, entonces
súbete.
Algunos no entendieron sus tesis. Evidenciaron su ignorancia criticando ofensivos,
soeces...
Sí, oí comentarios. Incluso Olavia (bióloga increíblemente ortodoxa) los omite, generalmente indicando
anestésicos.
Ojos rasgados indican genes internacionales. Nuestra academia les enseñará
sociobiología.
Se escucharon nueve sonatas argentinas, tan
originales...
Esa mierda ofende, Cabeto. Intenta ocultarla, no eres
sensato.
Seguramente interpretan esa música para recordar
emociones.
Amigos, me imagino generarán acrónimos buenos (los espero,
siempre).
Él suele tener, ofrecer, magnánimas acciones generosas...
amigables.
Señorita, ¿usted siempre continuará escribiendo pasajes tan inconsistentes, banales? Leerla,
estomaga.
Ala le tiene inquina; siempre insiste manifestándose ofendido
, susceptible.
Sin importarle nada, Valeriana (escandalosa realmente) gritó: "¿¡Usaste esos nuevos zapatos
altísimos?!".
Oye, reiteras ardides con insistencia, ¿o no, estúpido
sinvergüenza?
¿El saltamontes te asusta, Florkin? Ahuyéntalo, nosotros diremos
oraciones.
Sos un caradura: estás divirtiéndote
estafando.
Diego investiga cuanto hecho oscuro
sucede.
Seis obispos le exigieron decir algunos
dichos.
Oye, rememorar dilemas internos nos acarrea rápidos inconvenientes, ocasionando
soledad.
Andy les mostró un espantoso regalo: zapatos
ordinarios.
Organizaron la actual visita incluyendo
almuerzo.
Los asirios tenían ideas geniales,
Olavia.
Era muy malo (aunque no usase el
látigo).
Son infundados mis presuntos logros en zoología. Apenas
sé.
Olavia brinda siempre comidas exóticas, nunca ofrece
simplezas.
Olavia bailaba salsa, cumbias, en nuestra opulento salón.
--------- La oración tiene faltas de ortografía.
Ojalá pensaras en renunciar a tus infernales vicios
obscenos.
¿Será inútil la encuesta? Necesito conocer, inmediatamente, otro sistema
operativo.
Nos ofendieron, realmente. Un entendido geólogo observaba
silencioso.
Ayer comimos espaguetis picantes. Tenían anchoas, camarones, increíbles ostiones
noruegos.
Sólo usando buenos ingredientes tendrán
aceptación.
Ayer bebimos soda uruguaya. Reímos de oxigenación
súbita.
Los intelectualoides consiguen aburrirme. No tienen respuestas objetivas; pueden incluir comentarios
absurdos.
Es mi mayor agrado nombrar una especie
licantrópica.
No esperes nada,
Emmanuel.
Oye, si te esmerases, naturalmente sacarías imaginativas oraciones,
nene.
Emmanuel se peinaba en remolinos alocados. Ningún zacate alopécico dejábale
ostensión.
¿Sabes?, incluso Emmanuel me pedía respuestas
esperanzado...
Si Andy nos da indicaciones aceptamos
siempre.
Regresamos enseguida; Cacaruli (hospitalario, obsequioso) nos convidó habas, ostras,
sandías...
Anoche dormí mal. Intentaré recuperarme abrazando dos ositos
rechonchos.
¿Será ese ñoño otro ridículo
admirador?
Si Olavia buscara regañarnos, entonces nos ofendería mofándose. Bien, ¡regáñenos, estupenda
señora!
Si insistes me iré. Lamento abandonarte. Retornaré en silencio.
-------- La oración anterior contiene errores.
¡Sandeces! Olavia busacará rellenar esas numerosas oraciones. Mientras buscaremos razonamientos equivalentes, similares... --------- La oración tiene faltas de ortografía.
Olavia, se te está nombrando tanto... Adopta
sobrenombres.
Olavia, cuando un lechón tan adobado rinde, lo
ostentas.
Aunque construyeras algo bien acabado, deberías
ocultarlo.
Sería astuto lamentarse únicamente de aquello literalmente
acabado.
La infeliz tiene, increíblemente, graciosos impulsos, ¿observaste?
Salúdala...
Saber escuchar nos soluciona algunos conflictos. Incluso, ocasionalmente, nos arregla
litigios.
Olavia busca tener una vida íntegra, maravillosa, osada,
sensacional...
Solamente inventamos caramelos insípidos. Los insumos apropiados no
obtuvimos.
Olavia comía una patata andina. Nat tragaba espagueti
siciliano.
Todos elegimos mudarnos para rehuir aquellos nuevos
ocupantes.
En nuestra tienda inventamos esos numerosos dados extraños,
Nat.
Señores, escuchen: nos cuesta imaginarlo, llanamente; aunque Marthita enloqueciera nos toleraría, ¿
entienden?
Solíamos ordenar los útiles con ímpetu. Ordenábamos nuestros elementos
sencillamente.
Si Olavia les indica tareas, aunque ridículas, intenten ofrecerle
soluciones.
Siete enanos ñoños olfateaban raros empaques
solitarios.
Ojalá se callara un rato Olavia,
señores.
Los inspectores buscaron ratas en túneles
oscuros.
Ensayo mi mejor actuación: no utilizaré ese
libreto.
Sus intervenciones nefastas generan urticantes lamentos. Ahora, realmente, muy estupefactos nos tiene
Emmanuel.
Nuestro oso maltés aulló
singularmente.
El xilófono percutía; los oboes, trombones (aunque buenos) acompañaban
nomás.
Recordé esas emociones sensuales cuando regresaste. Inmediatamente busqué impedirlas, restringirlas, mas
explotaban.
En mí obran cansancios imperecederos. Ocio... necesito ocio.
-------- La oración anterior contiene errores.
¿Recuerdas ese escrito? Sinceramente, cuando recibo ideas buenas, reflexivas, me emociono.
------------ La oración no tiene como acrónimo la última palabra de la frase anterior.
Existo. Sin concederme redención, intento brotar, intento
reescribirme...
Oportunamente podrás recuperarte; intenta, mientras,
escribir.
¿Recuerdas? Estoy solo... Últimamente, la tristeza
oprime.
¡Soporífera! Una función realmente insoportable
resultó...
¿Aplastarías las bolas al ñoño? Inténtalo. Le encanta
sufrir.
Repararon el puente: un general norteamericano, algunos nativos, cuatro idóneos
albañiles...
Señorita, ese ñandú ocasiona
repugnancia.
Ala le miente, ingeniero, dice obedecerlo. Nunca admitirá detestarlo. Acúsole,
señor.
Andy usa remeras estrechas,
almidonadas...
Sus ilustraciones me parecen atractivas. Tienen increíble composición
áurea.
Os dejaré instrucciones sobre el asiento,
simpática.
Olavia planea recitar idilios milenarios. Intenta rememorar largas
odiseas.
Sí... está levemente entumecido. No intentes
oprimirlo.
Todos recogían oro, mas buscándolo oficiosamente, nosotros encontramos
selenio.
Su ejemplo resulta muy oportuno,
Nat.
"Señores, ofrecer bondad es realmente beneficioso", indicaba otro
sermón.
Algunos generales resultan altaneros, deben aparecer belicosos; los encuentro
soberbios.
Su opinar rimbombante dejó impresiones nada
agradables.
Sí, escuchaba música estridente. Serena, te rogué emplearas
sordina.
Su énfasis no consiguió influenciarnos... Lloró ocho
semestres.
Olavia les explicaba ortografía. Según indicó Diego, algunos dictados eran
sencillos.
Olé las increíbles gardenias, Olavia. Frescas, reaniman estas narices inflamadas con
oleosidades.
¡Oigan! ¡Se comieron un ratón
oligofrénico!
Olavia buscaba el sendero
oscuro.
Oye, rlrm, ¿es Gil aquel niño
obeso?
Adriana come impresionantes escalopes rostizados. Tienen
orégano.
Antes no tenía ideas premonitorias. Ahora trato. Intermitentemente
acierto.
Es xenofobia, Cabeto; intolerancia también, además de
antipatía...
No olvides mamar bien. Recuerda agarrarlo, nunca doblándolo o masticándolo,
excitada.
Obsérvate: boludeas sin escrúpulos, resucitas viejos altercados... ¡Revives, onanista,
nombrándome!
Se emplazaron grandes urbanizaciones, industrias, museos internacionales, en nuestro territorio. ¿
Observaron?
No es común esta sesión informativa. ¿Tendrá algún motivo o
seguimiento?
Seguramente, un buen asesor
necesitamos.
Rápido, escapemos silenciosamente por una escotilla. ¡Salgamos todos
ahora, suban!
En nuestra lujosa oficina, quienes utilizan el correo esperan
respuestas.
Ominosos recuerdos intentan empañar nuestra tan amada relación. Temo
enloquecer.
Seguramente allí lograrán guiarte,
orientarte...
Recién estuve jugando, empecé ganando; ahora
salgo.
Suelo ufanarme por estudiar raros vertebrados, intentando seducir ornitólogas
rejegas.
Llevaron algunas notas al
supervisor.
Ella me mimaba adorablemente. Nunca utilizó excusas
llanas.
Sin embargo, dichos infames corrían incesantemente. ¿O sólo Ala (mientras escribía, naturalmente) toreaba,
Emmanuel?
Ala me impedía gozar, ofendiéndome
sediciosamente.
Escúchense... reflexionen,
amigos.
Ojalá fuera eso, nena... dos incautos escupiéndose nombres dolosos. Odio sincero
era.
Ninguna estupidez, compañero; estaban (ambos, naturalmente) decididamente
ofendiéndose.
Recuerdo esos conflictos... una estúpida rencilla de ambos
neceando.
Ala y Emmanuel
recuerdan...
Sí, amigos, la taberna explotó
ayer.
Emmanuel nos deja escribir mal; obviamente, no indica acrónimos defectuosos, aunque
saltea...
Secretos escabrosos contaba rlrm; eran terribles anécdotas macabras, extrañas narraciones tétricas,
endemoniadas.
Esa xerocopia contiene elementos limitados. Espero no transcribir errores.
-------- La oración anterior contiene errores.
Soy estricta cuando reviso exámenes. Tengo ante mi, excepcionales notas trimestrales. ¡Excelente! --------- La oración tiene faltas de ortografía.
Aunque fuera increíble nuestro amor, debimos amarnos
secretamente.
Se
escucharon, durante una corta temporada, orquestas realmente
afinadas.
No aprendes, rlrm. Confiada, osas tocarme impúdicamente. ¿Cuándo olvidarás,
seductora?
Oleosos sahumerios tragaba en Nochebuena. También aceptaba coca, infusiones o
narcóticos.
Se ofrecen brillantes, rubíes, esmeraldas; también oro. ¡Demasiada
ostentación!
Siempre inoportuna, Nat, verdaderamente. Entró resuelta, gritando: "¡Urgente... Emmanuel necesita zapatos, ambo,
sobretodo!".
No obstante, torearon al buey lisiado esos
sinvergüenzas.
Sólo abriendo libros interesantes encontrarán relatos optimistas,
notables.
Aunque parezca ridículo, olvidé poner ingredientes adecuados; demasiado amargas
salieron...
Ningún ortopedista tiene ideas claras; iniciativas
apropiadas.
-Silencio -imploraba Marthita-, Pacha leerá otra
noticia.
Es siempre posible entender razonamientos abstractos. Nunca zaheriré al
simplón.
Según ese mismo boletín, los argentinos no tendrían
esperanzas...
El xilógrafo, al bruñir rudamente una plancha, tomó otro
semblante.
Son unos boludos: recién echaron por tierra incontables cuestiones inconclusas. Acaso mañana entenderán nítidamente tales
exabruptos.
Solían alquilar nefastos departamentos a los inmigrantes albaneses,
subrepticiamente.
Recuerdo ocho pibes; algunos jugando en
sandalias.
Su impetuoso lebrel babeó aquellos
ropajes.
Recuerdo las risas matinales. -------- La oración anterior contiene errores.
Sólo intento lograr buenas amistades,rlrm. --------- La oración tiene faltas de ortografía.
Soy un borracho vividor, esperando nuevas copas impacientemente. Ojalá nos escuchen
silbar.
Señores, esta nueva situación (aunque crean inoportuna) originará necesariamente empleos,
subvenciones.
En nuestros tiempos usábamos sandalias, indiferentes a sobrios militares armados. Disfrutábamos otras
sensaciones.
Otros pueden ofuscarse; nosotros esperamos nuestro turno
entusiasmados.
Reescribe eso sin pensar en tu
oponente.
Emmanuel siempre concibe ridículas ideas; busca, inútilmente,
respeto.
Según informaron, Marthita, pueden leer,
escribir...
Esperar sin perder entusiasmo resulta algo natural, zonzo; algo
simple.
Otra referencia infamante espero. No tengo
esperanzas...
Olavia busca tres especias nuevas, importadas de
Oriente.
Sería atinado terminar inmediatamente, sin forzar el clima homogéneo
obtenido.
Ese
xilofón es nuevo; cualquiera, instrumentista o no, estaría
satisfecho.
Olavia, se te emitieron nuevamente tardías
exenciones.
Andy usa sacos transparentes, remeras algo livianas, incluso... aunque nada
ostente.
Oí farfullar el nombre de ese ruin ladrón
australiano.
Olavia finje enojo; Nat, deprimida, espera recuperar la alegría.
-------- La oración anterior contiene errores.
Ofender: Facultad en, naturalmente, damnificar el respeto liberando adrenalina.
--------- La oración tiene faltas de ortografía.
Sus oraciones lograron
ofenderla.
Sentado en nuestro sillón, imaginaba buenas lecturas edificantes, solo...
Es saludable procurar el conocimiento interior, atesorando las experiencias
sensibles.
Siempre ofrecían limones amarillos, pasas azucaradas, damascos almibarados. Me entregaron nueces tan
especiales...
Acataré tus excéntricas órdenes
solapadamente.
Eso no concuerda, obispo. Ninguna teoría religiosa admite dichos
ateos.
Será acaso la vana armonía jamás
encontrada...
Nunca olvidé mi estilo. Nunca, con los años, tuve un ritmo así,
salvaje...
Sus ojos realmente pequeños resplandecían enormemente. Nat demostraba envidia, nunca tan enrojecida.
-------- La oración anterior contiene errores.
—¿Nadie oyó? —Marthita, excitadísima, nos comentaba la audición— ¡tenían un repertorio absolutamente sorprendente!
--------- La oración tiene faltas de ortografía.
Seguramente el ñoño aprobó la asignatura, recordando ostentosas
nomenclaturas.
"Son artículos largos, aburridos, decididamente odiosos",
señalaron.
Sus amigas le advirtieron: "Déjalo o sufrirás".
--------- La oración tiene faltas de ortografía.
¡Debes estar loca, infame! ¿Cómo ingeriste ocho salames oxonienses
salados?
Ala me ayudó, buscando incansablemente los increíbles dulces alemanes.
¡Deliciosos!
"¡Acábala, loca!", espetó Marthita a
Nat.
Amiga, cuando observo sus admirables nalgas, deseo obtener lujuriosa amabilidad.
Señores, alguien nos guardó una impecable niña armenia. Raptémosla, inclementemente
acosándola.
No, Emmanuel, comencé esta dieta aunque definitivamente es
sanguinaria...
No estás gorda, amiga. Come incansablemente, olvida necedades.
Sigo alentando tu inspiración, soltando fantasías, averiguando cómo, con ironía, olvido. ¿
Negación?
Abrázame bien. Restrégate aquí, zopenca; obtendrás satisfacción.
Suelo excitarme con tus
abrazos.
Olvida fanfarronerías, Emmanuel. Nunca dominarás esta secta.
Si osas nombrarme sonso,
ofendes.
Esos coloridos zapatos están muy anchos,
sonso.
Si usas bálsamos indios, también aplícate mantequilla escandinava. No tendrás
eczemas.
Entre silenciosos callejones, Andy recuerda pasadas amistades, deseando olvidarlas
súbitamente.
Si intentas labrar este nuevo campo indiscriminadamente, otros seis afganos morarán en nuestros terrenos escarpados.
Soy un secreto umbrío, recuerdo robado ocultándose
silenciosamente.
Ocho tontos regiomontanos oyeron
susurros.
Olvidé lo importante. Viví ajeno, solo.
Seguramente almorzaré remolachas, guisantes, alguna zanahoria,
olivas...
Sus únicas comidas eran soya o
sargazo.
Sólo es deseo. Una cogida caliente intensifica orgasmos, nena.
-------- La oración anterior contiene errores.
Sabandija ubérrima continúas embarazando solteras. ¿Ostentas seducción?
--------- La oración tiene faltas de ortografía.
Sí, amigos, nuestros documentales washingtonianos intentan, con hechos, esclarecer sucesos.
Yace un gordito, obviamente satisfecho, Lou; almorzó vieiras, alcachofas,
sándwiches...
Siempre esperamos xerografías
yugoslavas.
¿Ese saco turquesa usaste? Definitivamente indecente, Andy, no tienes estilo
sexy...
Injurias negativas (castigando arbitrariamente nuestro saber académico) balbucean los
estudiantes.
Nunca un niño corrió así.
Solamente Olavia recorrió pantanos realmente extravagantes. Nunca dejó encontrar rastro alguno,
nunca.
Oigan, permítanme opinar: relean todo. Utilicen nuevos intentos, soliloquien temprano. Así
sorprenderán.
Su inmensa lujuria (vicio este sinceramente tremendo) resulta escandalosa, ¿sabes?
-------- La oración anterior contiene errores.
Dieron innumerables excusas, Gil. ¡
Oportunistas!
Nat anduvo viviendo increíbles, desconcertantes aventuras,
Diego.
Óyelos, ya están rememorando otra
Navidad.
¡A jugar! Entraron todos realmente eufóricos, ¿
oyeron?
Oye: ¿recuerdas, Nat, a Marthita? Está nuevamente tan atareada... ¡demasiado
ajetreo!
Oportunamente prepararemos otra rica torta
ornamentada.
Estaba solo tomando
oporto.
Sí, insisto en mi postura: resolveremos
esto.
Siete ociosos lo obtienen
siempre.
En nuestra jurisdicción únicamente iniciamos casos investigando antes. Realmente no obramos
solos.
Son opresores, recios pendencieros. Reprimieron enojosamente nuestros deseos. Es realmente molesto
enjuiciarnos.
Realmente aprecio sus personales observaciones, Nat. Espero
sorprenderme.
Siendo un singular ungüento regenera rápidamente algunos
raspones.
—Incluso nosotros, últimamente, tenemos inquietudes —los escuché
susurrar.
¿Sientes una congestión, urticaria, migrañas? Buscaré inmediatamente recetas; aguárdame, ¿
si?
Eso no es real, Gil. Intenta concentrarte o sucumbirás.
Olavia lo vejó incompasiva: dio ataques rápidos, mortíferos
, enérgicos...
Oiga, busque escribir "Diego", "Emmanuel", Cabeto; intente
olvidarme.
Sometida injustamente, LaTurca enfrentó necios cargos. Incapaz, obedeció.
Sirenas escandalosas nadan sobre aguas calmas izando (orgullosamente náufragas) alarmas, letreros, estandartes: "
Silencio".
Amigos, no tienen idea, pero aquí todos intentan construir oraciones sensacionales.
¿Absurdos? Busco siempre usar rimas, descripciones, oraciones sensatas...
-------- La oración anterior contiene errores.
Andy no tiene idea. Publica acrónimos tan insoportables como absurdos.
---------- La oración no tiene como acrónimo la última palabra de la frase.
Amar bastante alarga nuestros días; otorga norte a desacuerdos
antipáticos...
Aborrezco los calcetines apestosos. Ningún
zonzo agarraría ropa inútil,
abandonada...
Significaría otra revelación... ¿Podrías reescribir esas notas dignamente? Inténtalo, decididamente
alcanzaría.
Sutilezas usaré también, inmaculada LaTurca, estarás
sorprendida.
Oiga, repulsivo gusano, intente acrónimos
sutiles...
Señores invitados, más putas asistieron. Tendremos, inmediatamente, cuatro orgías.
Ellos normalmente están molestos; incluso Gil, otrora
simpático...
No ocultaré cuanto he engordado...
-------- La oración anterior contiene errores.
¿Sólo usaron cinco unidades? ¡Muy bien! Incluyan el resto otra noche...
---------- La oración no tiene como acrónimo la última palabra de la frase anterior.
Si usted, fausto invitado, considera inútiles estas notas, tendrá
enemigos.
Objetivamente, ya escuché
suficiente.
Solo unos cuantos uruguayos morirán buscando inútilmente el remedio, o
no...
Oscos fanfarrones entraron. Nuestros soldados intentaron vengarse. Obligados sucumbieron.
Sin enojos, compadre; realmente eres tan ocurrente, simpático.
-------- La oración anterior contiene errores.
Oh, Francisco, eres necio, sonso, inútil...vives ocultando secretos.
--------- La oración tiene faltas de ortografía.
Tengo amigos nuevos, tan
ofensivos...
Sólo amplias búsquedas elaboré,
Nat.
Escuchen, señores, cuando Olavia nos da indicaciones, debemos acatarlas, ¿
saben?
Sí, únicamente Francisco intentaría cagarnos. Insistentemente encontraría nuestras taras
escondidas.
¿Sabes? Ojalá, Cabeto, ideólogos argentinos lograran espacio
suficiente...
Aún recuerdo gente entusiasta. No temían intentar nuevas organizaciones
sociales.
Argentinos, reunan gente entusiasta, no teman. Intenten nuevas organizaciones sociales.
--------- La oración tiene faltas de ortografía.
Se esperan días intensos en nuestra tierra,
argentinos.
Su última yegua acabó
sedienta.
Esa xilofonista, ¿te recuerda a Olavia? Resultaría de interés, naturalmente, armar recitales incluyendo obras
suyas.
Si acaso tienes intereses románticos, olvídalos.
-------- La oración anterior contiene errores.
Sus ojos bonitos recuerdo, eran verdes, intensamente verdes, inmensos. Realmente extraordinarios.
Espero salir con Ala por ahí. Notaré diferencias ocultas.
-------- La oración anterior contiene errores.
Si Olavia buscara reír, viviríamos impacientes, viviríamos infelices, rezongando, escapando...
---------- La oración no tiene como acrónimo la última palabra de la frase anterior.
Siempre intenté nadar usando otro salvavidas. Olvídalo,
sobreviviré.
Antes los calamares andaban nadando, zurcando amplios ríos. Largos, oscuros,
sinuosos...
A los embriones vistos observamos, siempre intentando
alcanzarlos.
Ocho jueces obviaron tanta
alevosía.
Suelo obtener las tablas al rociar la
ojota.
Seis orugas lamían un caramelo insípido, ordinario, no esperaban
soltarlo.
Adriana tiene recursos amplios, creativos; tiene ideas valiosas, ofrece
soluciones.
Antes cortábamos esos pétalos tan agradables, lindos,
atractivos...
Si Andy la trae,
acéptala.
Emmanuel se prepara en rítmica; ahora no zapatea, ahora
salta.
Entonces nadie escuchaba risas. Gritos insoportables culminaban aquel monte empedernido. No teníamos
esperanzas.
Sólo Olavia barre rápida,
enérgicamente...
Si obtienes regalos, primero rompe el nudo del envoltorio. Nunca tires ese sobre.
Olavia siempre tiene razonamientos astutos,
sorprendentes.
Sin ir lejos, encuentro necios comiendo insípidas ostras.
Siempre imaginé mis palabras leídas en
silencio.
Silencio, inútil... lograrás escuchar nuestras canciones; imaginar óperas sencillas, óperas simples.
¿Se imagina nuestra dicha? ¿Imagina cuántos amigos lo esperaban
silenciosos?
Recién escuché cien explicaciones tontas acerca de organizaciones
sindicales.
Si intentas leer, busca anteojos
recetados.
Otro
boludo subía cien escalones numerando infinitas dagas; además decía encantarle
silbar.
Sólo usted dice
obscenidades.
Al bogar siento una rara debilidad, además sudo.
Escuche, señor, publica acrónimos ñoños, oraciones lamentables,
absurdas.
Silencio. Intento encontrar más poesía realmente española.
Según el ñato, otro ritual indio te atrajo
siempre.
Son otros los ideales de algunas
señoritas.
Antes mostrabas algunas nuevas telas, especiales, singulares.
-------- La oración no tiene como acrónimo la última palabra de la frase anterior.
Amada mía, ¿ahora no tenemos esperanzas sólidas?
¡Oh, Cupido! Universo platónico arremetes desconsolando
amantes.
Alguno de ustedes lo tiró entre rocosas islas oceánicas.
-------- La oración no tiene como acrónimo la última palabra de la frase anterior.
¡Ah, dolor! Únicamente lastimas. Te entregaste. Resultaste, irremediablemente, ocupada.
Narcótico amor, leves gemidos oníricos. Nombre:
adulterio.
Entonces, ramilletes olorosos tendrás. Intensos zafarranchos armaremos, nalgona.
Espero no traicionar, utópicamente, sus inigualables ansias sentimentales. Mándeme aromáticos ramilletes, me
erotizan.
¿Enojarme? Nunca osaría jorobarte, amiga. Simplemente temo entusiasmarme.
Otro iluso sacerdote tenía esperanzas. --------
La oración no tiene como acrónimo la última palabra de la frase anterior.
¿Ostentas interés simulado? ¿Te
enojaste?
Simplemente estoy pensando abdicar, linda. ¿
Oíste?
Si Ud. tiene imaginación, logrará exitosas zambas amorosas,
sépalo.
Entonces necesitará algo menos osado, romántico, amable... Recuerde no obviar
sutilezas.
Sí, eso deseo. Unir con infinito esfuerzo nuestros destinos o, simplemente, enamorarnos.
Señores, estas no son oraciones, realmente... ¡¿están
seduciéndose?!
Sin embargo necesitan saber, insisto, buscar los escuetos
sensores.
Sus espasmos no son instintivos, tienen impulsos vaginales altamente sensibles.
Siento, últimamente, pequeños espasmos repentinos. El médico otorrinolaringólogo supone lentas oscilaciones
sensitivas.
Sólo andar... tantas incontables sensaciones florecen al caminar con indiferencia. Olvidemos nuestros errores,
superémoslos.
Evocando maratones ocasionales conocimos, irónicamente, otros nuevos entrenadores menos ortodoxos. Ninguno obtuvo
satisfacciones.
Otros caminantes tendrán un buen regreso, emocionémonos.
Artículos largos, un cuento ilustrado... necesito alguna nota durante
octubre.
Otrora, la austríaca virgen iba
alucinando.
Necesito encontrar con insistencia,
oro.
Son, obviamente, buenas recomendaciones... aunque reniegue algún
necio.
Soluciones oportunas llegarán otorgando muy interesantes logros. Las ovaciones
sobrarán.
Sólo Andy busca recetas originales: salsas, aderezos,
solomillos...
Siempre andábamos comiendo empanadas recién doradas. Olavia: ten, están
sabrosas.
Es siempre conveniente omitir nuestro desacuerdo ante
sacerdotes.
Entonces todos entramos rápidamente. Nuestros amigos me exclamaron: "¡No te
escondas!".
Será increíble ese momento... planeo recordarlo
eternamente.
Olavia busca vivir intensamente; es demasiado atrevida, demasiado escandalosa,
siempre.
Novelistas españoles relataron vivamente increíbles odiseas, sorteando
obviedades.
Ese niño tan inquieto está siempre apurado, riendo o
nervioso.
Son unas putas incansables, sus tetas entiesaron.
No alcanzó Cabeto a resolver aquel desatinado acrónimo, ¿
supiste?
Odio las víboras. Inmundos demonios apocalípticos, rastreras alimañas nacaradas.
Andy los esperaba, Marthita... Ala
no.
Otra buena noticia: un buque inglés localizó al destructor
alemán.
"¿Zanahorias acarameladas para almorzar?", te espetó
obnubilada...
Si Emmanuel no se apura terminaremos el
zapateo.
Soy un perfecto egoísta. Recién facilité las usurpaciones omitiendo
sensatez.
Nunca oculté cuánto temo usar remedios naturales o
superfluos.
Es sabido: cuando roncas, incitas bestiales actos
nocturnos.
Estoy sintiendo pereza, espero recuperarme. Amigos: recapaciten,
escriban.
Oye, recuerda ir esta noche... ¡te
esperaré!
Olavia frecuenta el núcleo de intelectuales de
Oriente.
¿Escupiste nuestro té? Ubícate, ¿sí? Increíble: ahora se marcha
ofendido.
Sus impulsos (siempre temerarios) me asustan; todos intentamos calmarlo. Ahora Marthita está neutralizando tanto
entusiasmo.
-Nat -aseguró Cabeto-, intencionalmente o no, arruinas los ensayos
sistemáticamente.
Ofrecieron premios, repartieron estímulos; siempre incluyeron obras
nacionales.
Obedezcan bien sus órdenes; luego equilibraremos tanta
opresión.
Olavia se compró un rifle
obsoleto.
Siempre insinuante, Marthita usó los aretes color rojo
oscuro.
Emmanuel siempre participa en los últimos zafarranchos. Nat ahora necesita terminar el
simulacro.
Léxico espantoso... Nat gritó unas atrocidades jodidamente
espeluznantes.
Entonces, Marthita me advirtió: "No utilices ese
lenguaje".
Siempre Olavia sirve increíbles empanadas. ¿Gustas una,
Emmanuel?
Emmanuel siempre prefiere escuchar
rock, aunque nuestra zamba argentina
sosiegue.
Si un español resiste, tendremos
esperanzas.
Según el gurú uruguayo, intentarán recomponer el mecanismo oxidado. ¡
Suerte!
Realmente intentan discursos inverosímiles. Cuando usen lenguaje apropiado
seguiremos.
Sin Emmanuel, ningún acrónimo diría obscenidades
ridículas.
Olavia los interrogó: "¿Vieron al
senador?".
Ahora te enseñaré mis originales recetas (incluyendo zapallitos, arvejas, dátiles,
olivas...).
Se encontraron con un niño dando alaridos, rabioso, impaciente,
atemorizado.
Ese señor (pantalón escocés, camisa índigo) ¿acabó la escuela
secundaria?
Ahora podemos asegurarlo: cuando ingresó Gil usó algunas referencias selectas,
especiales.
Ala buscaba, solamente, un refugio donde
apaciguarse...
Emmanuel siempre tiene una pregunta inadecuada, demasiado
absurda.
Siempre insoportable, Emmanuel me preguntó: "¿Razonas,
estúpida?".
¿Será Adriana la más ocupada,
siempre?
Al comenzar esa precisa tarde, Andy rezó en marroquí otros
salmos.
Si ofrecen limones,
aceptaremos.
LaTurca intentaba buscar raras olivas,
sola.
Si Emmanuel no se opone, repartiremos inmediatamente algunos
libros.
Su oftalmólogo notó otra rara anomalía
sensorial.
El xilofonista (que utiliza instrumentos simples) interpreta tantas octavas
sonoras...
Se indigestó engullendo maravillosos platillos, ricos,
exquisitos.
Al contar cuentos infantiles Olavia nos entretiene,
siempre.
Oiga, señora, acaso debamos iniciar
acciones...
Las italianas, tan ufanas, aborrecen nuestra
osadía.
Entréguele mil monedas a nuestro último espía
lituano.