ACRÓNIMOS
Sus únicos serios principios ideológicos resultan escasos,
Nat.
Sólo Andy comprende, aunque los otros
suspiren.
No ocultes sentimientos oscuros. Te reprocharás, Olavia.
¡Sácalos!
Alguna mañana, Andy, recibirá gerberas amarillas. ¿Recibiremos otras
nosotros?
Aquí queda un enamorado llorando amargamente.
-------- La oración anterior contiene errores.
¿Esta?, si tienes aquella...
--------- La oración tiene faltas de ortografía.
Estúpida: sólo tienes ideas muy urticantes. ¡Lámeme
ésta!
Amaré, mientras Andy, romántica, me
estimule.
Ruso andrajoso, jurásico asqueroso, tarado, abúlico, barbudo... ¿lograrás
amarme?
Si usted supiera usar
rasuradoras, raparía a
rajatabla.
Su útima petición los escoció; mientras ellos, naturalmente, temían acceder. "Remolones, intransigentes", oí susurrar.
Si ocupas lugares únicos con innecesarios objetos, necesitarás espacios
suplementarios.
Sólo Andy, buen investigador, aportó soluciones.
Algunos machos ocultan relaciones extrañas, ¿
sabías?
Suelo olvidar rápidamente para recordar, entusiasmado, sólo amores.
Sí, un buen día intentaremos traer otra
sorpresa.
Soy otro líder inmaculado, desde ahora reinaré inequívocamente. ¡Alábenme,
súbditos!
Ocho brutos no usaron buenas influencias. Los amigos realizaron acciones
solidarias.
Si estás nadando ahora desnuda, obnubilarás.
Sí, incluso nuestra iniciativa es sancionada. Terminaremos recurriendo al
senado.
Sigamos inoculando, tenemos una alerta. Cada inoculación obstruye nuevas enfermedades
siniestras.
Seis ingleses terminaron una cacería importante: obtuvieron nuevas especies salvajes.
-------- La oración no tiene como acrónimo la última palabra de la frase anterior.
Ahora lo conoces, amiga... Cada hombre oculta firmemente algunas
situaciones.
Se están necesitando soluciones alternativas. Comenzaremos incluyendo otras nociones; así lograremos empezar, seguramente.
-------- La oración anterior contiene errores.
Ahora los californianos andan cachondos, hacen orgías fantasticas, alocadas, sensacionales.
--------- La oración tiene faltas de ortografía.
¿Alguien sabe tu ubicación correcta, ingrato
Ala?
Ante mi ignorancia, ganarás
astucia.
Tus razonamientos, aunque no siempre atinados, resultan inteligentes,
amiga.
Tuve recuerdos ácidos, no sabía adonde regresaría intentando alcanzarte.
--------- La oración tiene faltas de ortografía.
Ningún argentino
transaría.
Siempre acabas borracha, inmensamente alegre,
Nat.
Son otras nuestras aspiraciones; jamás emplearemos recursos ordinarios, ¿
sabían?
Espero no cometer errores. Repentinamente recordé, ahora, dónde ofrecían
sonajeros.
—¡Rápido, al piso! —indicaron dando alaridos. Maleantes encapuchados nos tenían
encerrados.
Seis estudiantes nuevos aparecieron. Deben opinar
rápidamente.
Siempre imponen nuevas ideas estériles, sin trascendencia. ¿Recuerdas aquel
senador?
Se esperan complicaciones. También Ala reconoce influencias oscuras,
siniestras.
Son encuestadores repugnantes, inoperantes, astutos,
sectarios...
Son encuestas muy arbitrarias. Nunca aparecen reflejando ideas, opiniones
serias.
Según unos cuantos uruguayos muy brutos informaron, reeditarían algunos
semanarios.
Nunca oses venir en diciembre o sucumbirás, ¿oíste? ¡Sucumbirás!
Andy nunca ha escrito largos artículos
novedosos.
Los lusitanos oran religiosamente, abundantes bendiciones anhelan.
Entonces,
Marthita miraba aquella novela; únicamente ella
lloraba.
Resistir es simple, inténtalo si tienes ímpetu renovador,
Emmanuel.
Aunque me odies,
resistiré.
Si Olavia llora, apapáchala.
-------- La oración no tiene como acrónimo la última palabra de la frase anterior
Siempre ofrezco lacio amor.
Difícilmente un día acabe
sola.
Eso denota algunas dudas.
Andaban lentos, ociosos; cada avance recordaba su
edad.
Ocho lelos andaban vacilando, intentaban
alocarse.
Siempre ocupas nuestro sitio,
Olavia.
Son oscuros, no entienden. Tampoco oyen,
sonso.
¿Sabés algo, boluda?: odio realmente escribir
sonetos.
Zapallos, achicoria, patatas: ahora tenemos otros
sabores.
Sólo alpargatas, no deseo estrenar
zapatos.
Si alguien leyera acrónimos, diría alguna
sandez.
Sería espectacular cocinar ostras
saladas.
Si algunos buenos reservaste, ¿osas solamente ofrecerle
secos?
¿Puedo ofrecerle romeros quemados, ujier? Están realmente incomibles, así,
sabrosos.
Sólo LaTurca imagina
porquerías.
Siempre imagino, Marthita, poderosos luchadores en
slip...
Algunos luchan un combate imposible. Nuestros amplios conceptos ideológicos ofrecen nuevas estrategias
, simples.
Sobró oporto, ron... podremos recuperar esas suaves
alucinaciones.
Siempre Andy tiene una razón nueva, ideas novedosas, alguna
sorpresa.
Ala lo bendijo ofrendando nueve dulces, invocando graciosas abejas
saturninas.
Si esos ñoquis os resultan incomibles, tenemos
albóndigas.
Ala se quemó usando el rizador. Ojalá sane, ojalá supure.
-------- La oración anterior contiene errores.
Sí, ese ñaño osa repetir improperios tan asquerosos....
--------- La oración tiene faltas de ortografía.
Sus ojos nunca reflejaron ese ímpetu amoroso, señorita.
Tú, Olavia, no te estabas riendo; increíblemente, apenas
sonreías...
¡No argumenten
tonterías!
Siempre ofrecen nuevos remedios. Es imposible aceptar,
Nat.
Ese boludo reía intensamente; otros
sonreían.
Seguramente acabaron borrachos,
ebrios.
Sufrir un fuerte resfriado implicaría reposo. El médico, obviamente,
sabe.
Se esperan nuevos desastres ecológicos. Reaccionemos o
sufriremos.
Algunos romanos buscaron urbanizarse. Soñaban tener opulentos
senderos.
Se encontraron ñandúes olfateando raros
arbustos.
Otros proponen organizar nuestros derechos. Realmente estoy muy ofendida,
señora.
¿Salir este sábado? ¡Imposible! ¿O
no?
Ocho funcionarios escucharon nuestras sugerencias iniciando,voluntariamente, otra
sesión.
Su única solución para esa necedad: decir improperios
ofensivos.
El bachiller rogó indignamente; obvio,
suspendió.
Seis orondos maricas (excitadísimos) tomaban... Estaban totalmente
ebrios.
Si ambicionas logros, al diario afán
sométete.
Ya estoy guardando unas almendras
saladas.
¿Será extraño xerocopiar
yeguas?
Aunque mañana amanezca realmente triste, estaré linda, arreglada... diferente; ojalá,
sexy.
¡Anda, holandesa, olvídalo! Regocijémonos
amartelados.
Ese xilofón tiene algo singular. ¿Intentarías algún do
ahora?
Andy compró otro saco. Ahora nadie debe ofrecerle tejidos especiales.
-------- La oración anterior contiene errores.
El xilofonista te ama; se iría al Danubio acosándote.
------ La oración contiene errores. (Regla 8)
Otros cuatro ungidos la tocaron. Andreita, naturalmente, dejose obnubilar sintiéndose extasiada.
Sola, Olavia nadaba. Siempre
ocultándose.
Si alguien bailara oyendo ruidos, estaría sonso.
Ofrecí frutas en nuestro desayuno. Imposible degustar otros
sabores.
Otros cuatro uruguayos languidecían tan
ofendidos.
Ese simio tomó, raudo, el nabo ajeno. Rápidamente lo
ocultó.
Sin innovar nada, creamos este raro artefacto. Mañana estaremos, naturalmente, temiendo estrenarlo.
Soy aquel ladrón adorable, déjame arrebatarte
sinceramente.
Oye: prefiero almorzar con ostras
saladas.
Hoy aprendí cómo eres realmente: lasciva, odiosa.
-------- La oración no tiene como acrónimo la última palabra de la frase anterior.
Hay autores comunes, escriben relatos lúgubres,
opacos...
Siento un cosquilleo, un malestar biológico intenso, ¡oh!
Ala no estaba conforme. Dijo ofensas terribles, así
sucumbió.
Escucha seriamente, Cacaruli: aunque parezcas amanerado, TT odiaría reconocerlo; inventaría
anécdotas.
Suelo irritarme leyendo esa nueva convocatoria insidiosa. Ojalá sus autores me escriban, no tendrán
escapatoria.
Otros la veían indecentemente, deseaban amarla rápidamente. La acechaban
silenciosamente.
Olavia busca sus obras litográficas, ella teme
olvidarlas.
El xilófono: instrumento jónico
obsoleto.
Si intentas lamer estas nalgas cachondas, impresióname. Ofrecerme salir al malecón en noviembre, te
exijo.
Si el gran ungido reza, oremos
silenciosamente.
¿Son ondas negativas? ¿Están
seguros?
Suelo afrontar la tristeza escuchando arias renacentistas. Nunca oigo
sones.
"Espere su turno", indicaban. Mientras, un lugareño osaba
saltearnos.
Olavia busca siempre; encuentra, rara vez,
estímulos.
Siempre ignoro nuevas tendencias o modas; aunque, teniendo intereses comerciales,
observe.
Son esos gritos un reclamo oculto,
sintomático.
Ahora, sin obstáculos, nos animaremos. Nadaremos tan entusiasmados,
seguros.
Ahora haré ocho rimas
asonantes.
Iniciamos nuestro trabajo rápidamente. Es preciso insistir desde
ahora.
¡Róbame un beso,
intrépida!
¡Robemos ese increíble
rubí!
Sólo un concurso iniciaron
ayer.
Olavia botó nueve uvas babosas. Imagínatelas, llevaban años recogiendo lama ominosamente
sucia.
Escribiste seis carillas realmente interesantes. ¡Bien, Emmanuel, lograste
obnubilarlos!
Si un buen libro escribieras, venderías a raudales. Sólo
escríbelo.
¿Siguen atacando? Bajarán iraníes a
sublevarse.
Algunos generales usan demasiadas armas,
¿sabías?
El nuevo cantante alcanza notas tremendamente
agudas.
Es nuestra oportunidad: juntemos anémonas; realmente me
encanta.
Señor: antes tomaba iniciativas solo... fea actitud, compadre. Compartir ideas ocasiona nuevas emociones,
¿sabe?
Ahora, con estos niños, tendremos otras
satisfacciones.
Siempre olvido poner
acentos.
Nat está comiendo ensaladas; sólo intenta tomar algo, beber. Ahora me ofrece
sopa.
Hubieran ido cuando invitó Emmanuel... Reencontrarnos, obviamente,
necesitábamos.
Son ambos notables del waterpolo internacional. ¿Cómo
hicieron?
Ese necio, tarado recalcitrante, escupió tu emparedado. Nat, interfiere, dale otro
sándwich.
Si el xilógrafo usa aquella lujosa madera, estaremos nuevamente tan
entretenidos.
Su amiga belga es muy oscura,
sexualmente.
A veces Emmanuel nos trae una revelación. Ahora
sabemos.
En mi otra casa inicié otras nuevas
aventuras.
Allá baja Safo, trayendo ese nuevo escrito. ¡Realmente me emociona!
Odio decir idioteces, amigos, realmente intento abstenerme.
Recuerdo ese cuento ugandés, era realmente divertido. Ala lo odiaría.
Obrar bien reconforta, amigo, recuérdalo.
Es su tía una puta infame. ¡Dejémosla obrar!
Ese xilofonista parece loco, intenta cantar además. ¡Sólo toca,
estúpido!
No estamos contentos, idiota. Ayer mentiste enormemente, nunca te explicaste.
Ahora recuerdo reos en cárceles insalubres, amigables reos olvidados
neciamente.
Su oración falló. Los ataques, mi apreciado Dante,
arreciaron.
Aquí siempre comemos ostiones.
-------- La oración anterior contiene errores.
Sólo ofrezco flan. Las aceitunas muy amargas, dan asco.
--------- La oración tiene faltas de ortografía.
Algunas comidas aborrezco: pulpo uruguayo, largas quesadillas ungidas en ñame, oca soflamada...
Su increíble luz, en noches cálidas, iluminó oscuros senderos
acapulqueños.
Olvidé besarte; sólo cogimos en nuestra alcoba
silenciosa.
Sólo Ala tiene algunas necesidades inconfesables, casi
obscenas.
Sus ojos bellos ocultan rarezas nigrománticas, odio
satánico.
Aquí no damos algo más, intentamos olvidar
sobornos.
Algún borracho intentó entrar, rompiendo tres
andamios.
El xenófobo cagó una sombrilla
abierta.
Algún loco estaba gritando roncamente. Ese maniático estúpido no tenía
excusa.
Su único pollito intentaba nadar
alegremente.
Algunos nos escuchan con deleite; otros, totalmente ajenos, ríen insolentes... ¡Observen simplemente!
-------- La oración anterior contiene errores.
Su útima petición: imprimir nueve anecdotarios.
--------- La oración tiene faltas de ortografía.
Algunos saben que usar esas ropas o sandalias inglesas demuestra, a diario, elegancia
supina.
Siendo increíblemente quisquillosos, usualmente intentamos evitar raras
asquerosidades.
Su intención no fue ofenderlo, ninguna intención abrigaba,
siquiera.
Su última canción imitó angelicales
sinfonías.
Soy el nuevo conserje, intentaré limpiar las
orquídeas sucias.
Aquí tengo otra novedad: inauguramos tres orfanatos sencillos.
Sus amigos lo miran ulular en re,
atónitos.
"Superándose, alcanzó la mediocridad.": un epitafio revelador, apropiado...
--------- La oración tiene faltas de ortografía.
Almorzaré merluza, atún, bonito, lenguado... en
salmuera.
Algunos son insoportables, siempre tienen excusas, nunca conciben ideas
amables.
Oíamos fuertes exclamaciones, reclamaban tu
asistencia.
Sinceramente, Olavia, ¿dónde obtuviste mejores, increíbles zapatos azules de
oferta?
¿No estás contento? Estás solo, impotente, turbado, apocado, muy ofendido,
sodomizado...
Ala da muchas ideas. No importa si tiene razón, al contrario, ideas oportunas
necesitamos.
Se admiten nuevos candidatos.
Idiota o no, anótese rápido.
La
Administración
Olavia redacta geniales acrónimos, Nat. Incluso zafa: a diario olvidan
sancionarla.
En nuestro trabajo usamos siempre informantes anónimos. Somos muy
organizados.
Siempre odio la élite ministerial. Nunca están, mienten, engañan, nunca tienen
entusiasmo.
Recuerdo ese caso... Un escupidor retirado diciendo "apechugar"
solemnemente.
En Suiza conocimos un político irresponsable, ¿
recuerdas?
¡Ay, pero es casi hombre! ¡Un gay usando
escupir!
Al salir, escupí sin importarme nada. Ahí realmente apechugué.
Mis armas retomé. Mi odio te asesinará.
¡Rompiste la radio,
marmota!
En nuestro tálamo retozamos alegremente,
rlrm.
¿Dejarías el fusil intuyendo nuevas iniquidades? Te invito, vamos a mirar. Están, nuevamente, tentando
entrar.
Siento ese remordimiento estropeando nuestro idilio. Debemos amarnos,
definitivamente.
Algunos realmente tienen ideas sofisticadas. Todos intentan crear obras
sobresalientes.
Al reír te iluminas, socio. Tu inesperada carcajada ofrece
serenidad.
Ahora haré otros retratos
artísticos.
Ningún oriental buscaría las enseñanzas zen
ahora.
Otros, Cabeto, urden latrocinios tras aparente
nobleza.
En Nicaragua fuimos reprimidos; en Noruega, también. Ahora lo
ocultan.
Sólo un perro está rabioso aquí. No des opiniones, mujer:
enfréntalo.
Si un perro está rabioso, intérnalo; ocasiona
riesgo.
Ayer gané algunos partidos, estoy superándome.
Sí, Emmanuel nos dará autorización.
-------- La oración anterior contiene errores.
Si es muy inocente, alcanzará beneficios inmediatamente. Entonces, resuelto, tomará otra senda.
-------- La oración no tiene como acrónimo la última palabra de la última frase válida.
Recuerde, Emmanuel, sus ojos le ubicarán; con interés, observe novedades.
-------- La oración no tiene como acrónimo la última palabra de la última frase válida.
Si espero noches solitarias, imagino buenas lecturas, extensas. -------- La oración anterior contiene errores.
Al gato, acércate poco, es sensible.
--------- La oración tiene faltas de ortografía.
Se esperan muchos invitados. Olavia les organizó grandiosos, increíbles
ágapes.
Ojalá reciba quince útiles imprescindibles; debo estudiar álgebra,
semiología...
Olavia pudo obtener, recientemente, tres
orquídeas.
Seguramente Emmanuel no sabe: Ala toma
oporto...
Sonso Ala, tu intolerancia sabionda facilita (al contrincante) concebir increíbles oraciones. No eres
sensato.
Siempre interesaron nuestros taxis al xenófobo inglés, siempre.
-------- La oración anterior contiene errores.
Sí, amiga, también infinitas satisfacciones: frases, acrónimos correctos, cuantiosas imaginativas oraciones. Nos explicará sintaxis.
--------- La oración tiene faltas de ortografía.
Siempre el primer amor resulta amable, romántico; nos ofrece
satisfacciones.
Emmanuel, mi primer esposo, resultó increíblemente fanfarrón, ostentoso, lascivo. Le advertí: debemos ahora
separarnos.
Anoche me amaste realmente; te entregaste.
-------- La oración no tiene como acrónimo la última palabra de la frase anterior.
Algunas mujeres aparecen ridículas tan
emperifolladas.
Seguramente Olavia podrá
amarte.
Nat está comiendo; inmediatamente ordenará
sopa.
Sincérense. ¿Ahora les urge decir algo bonito? Acábenla,
necios.
Estaban muy borrachos, realmente idos. Algunos gritaban arrojando nueces, decían obvias necedades o
saludaban.
¡Olavia llora vino! ¡Impresionante, delicioso! Aquí reposaremos
embriagándonos.
Otros fingen enojo. No demostraré angustia. Lo
olvidaré.
Si Ala le tiene exasperado, atáquelo nuevamente. Destrúyalo,
oféndalo.
Oíme, pibe: ¡idioteces, no! Insertando oraciones nos estás
salteando...
Estas núbiles furiosas están revalidando mis
opiniones.
Si un idiota comiera impurezas, debería estar siempre
enfermo.
Oiga, funcionario ufano: salga, cargoso. Ahora renuncie, neurasténico, o
suicídese.
Su orgullo nos resulta insoportable. Escribano: no debe
ofuscarnos.
Ofrecían bebidas refrescantes a raudales.
-------- La oración anterior contiene errores.
Sus objetivos no revela, intenta engañarnos. Déjenlo obrar.
-------- La oración no tiene como acrónimo la última palabra de la frase anterior.
Sólo un yemení apareció
sonriendo.
Algunos buenos amigos comentan obscenidades
suyas.
Revisen esas cuentas, usen los
ábacos.
Sin urdir falacias, rumiar intrigas,
recula.
No intentes mentirme, infeliz, odio
sufrir.
Se ufana frívolamente, reitera enunciados
nimios.
En nuestra familia evitamos reñir, muchos otros
sufren.
O comemos, o terminaremos
enfermos.
Ese xilófago acabó con todo inmediatamente. Siempre ingiere mucho ocote.
El señor tenía un perro espacial. Nosotros domábamos animales marcianos. Era negocio total, exactísimo.
Están sacrificando corderos, una costumbre harto
ominosa.
Era sordo, también un poco estrábico. Necesitaba decirle algo: ¡Mírame, esmérate! Naturalmente, tampoco
escuchó.
Sólo un avión voló
estupendamente.
Entrada: salmón laminado, o vieiras acompañadas con oliva
suave.
Son indios en trenes
eslovacos.
Oye, fuimos únicamente seis, Cabeto. ¿Acaso Dante acusó
siete?
El suelo tembló rápidamente espantando señoritas adorables, dejándolas
ofuscadas.
Dante ideó geniales negocios. Ahora mismo está, naturalmente, tan
estresado...
Sueles usar burdas máscaras. Al relacionarte, indino, ¿necesitas
ocultarte?
Ojalá las olas regresen ese
submarino.
De otra rata adivino los
olores.
Si Ala no tolera indicaciones, déjalo atrás,
dóralo.
Su antiguo novio, tan iluso, decidió amarla dignamente.
Nunca uso escondites visitados antes,
Santidad.
Negarse es grato, amigo, créeme. Intenta oraciones
nuevas.
Opté por callarme, intuí otra
negación.
Amiga, Marthita al rasurarse inevitablemente llora. Ella no tiene opción.
Sí, únicamente rasúrate allí, Marthita, ese ridículo, incipiente cabello
amarillento.
Sólo el ñandú osa retozar en Suramérica.
Es nuestra tarea repetir enunciados tan elucubrados. Ninguna idea debe olvidarse,
señores.
Ese farandulero incompetente crea ingeniosas elucubraciones. Niega talentosas enseñanzas, monta escuelas, narra textos entretenidos.
Sí, apreciamos tus ideas. ¿Se facilita algo con impulsos emotivos? No. Debemos obrar más
eficientemente.
No me importan los puntos, posteo acá para que contesten lo que estoy preguntando en la Caja y que no es poco importante, ¿o quieren que me encadene a la computadora,
además?
Siempre estoy nadando desnudo en ríos oscuros,
satisfaciéndome.
Algunos griegos arman casas habitables. Alrededor dejan algunos
senderos.
¿Se admiten las
agachadas?
¡Sí! Andy bruscamente irrumpió desde otra
sala.
¿Estás seguro, pibe? Espero recapacites... Así, no zanjaremos asuntos
sabidos.
Olvídalo, LaTurca, vete inmediatamente de aquí si tienes esperanzas.
Supe, al barrer encontré restos, ¿lo
olvidaste?
Rompí aquella jarra en mayo, odiarás saberlo.
Ala, Marthita, Olavia: ¡
rajemos!
Aquella luna grande ameritaba retratarse. Aquella belleza inspiraba
amor.
Algunos mostraron interés, gran
algarabía.
Aquí no estamos satisfechos, TT. Estamos siempre impacientes, amiga.
Sí, oí comentarios. Incluso Olavia, la odontóloga, generalmente indica
anestesia.
¿Eres tonto, idiota, o puedes estudiar
sociología?
Los iban baleando rebeldes
etíopes.
Esa mesa mediterránea abarca nuestra única esquina
libre.
LaTurca es naturalmente generosa, una amorosa joven, encantadora.
-------- La oración anterior contiene errores.
¿Escuchaste Marthita? Mira a Nat usando ese lenguaje...
--------- La oración tiene faltas de ortografía.
Solemos incluirlo en muchos programas radiales,
Emmanuel.
—Interesante, notable sermón... Tranquilo, rabino —urgía Marthita—, en nuestro templo oraremos
siempre.
Ahora quisiera usar
instrumentos.
Si alguien lo ve, armará jaleo. ¡Aléjenlo de
aquí!
Es nuestro enemigo más impredecible, generará otra
salvajada.
Otros idiotas son tus
enemigos.
Regresar es grandioso, regresar es sublime, ¿
oíste?
Según el gerente, un individuo
regresó.
Se extinguieron grandes urracas ímbricas
rápidamente.
Siempre es grato un impulso renovador, es menos oneroso
seguir.
Sin odios, sin pesares, evitando con habilidad otras suspicaces observaciones,
seguiremos.
Silenciosamente andábamos buscando a dos osos
sospechosos.
Andy: Marthita invita, generalmente, algunos
sábados...
Su única condición: invita
amigas.
Esas xerocopias, con laminado azul mate, aparecieron casi inmediatamente. Ojalá ninguna estuviera
sucia...
Siempre estoy pensando tonterías increíbles. Ejemplo: moler bellotas repitiendo
exclamaciones.
Señor, escuche nuestra sugerencia: use ambos livianos en
septiembre.
Olvidé sobar ojos
sensuales.
Se olían las ingles dos
osos.
Al poner allá rejas, estuvimos jalando alambres de oro
sólido.
Los indios no aprecian zapatear
aparejados.
Estoy mejor, mamá, aunque no usé esa
linaza.
Sólo algunos le temen,
Emmanuel.
Retírate o llorarás, incauto zapatista. Ahora
salte.
El sueco come ratones asquerosos con horribles alimañas
rollizas.
Retire esos términos, revise aquellos conceptos: tantas evasivas suelen
escrachar.
Si usted duda, Ala,
retráctese.
Invades nuestra tenue intimidad, muchacho... Intenta dedicarte a
sudar.
Nadarás a dos aguas... Recuerda, Emmanuel, mostrarte obsecuente, ¿
sí?
Si un fulano reprimido intenta ahogarnos,
nadaremos.
Solíamos acostarnos con ardores rectales, nuestros ojetes
sufrían.
Si incrementamos nuestras tarifas, algunos xenófobos intentarán
sacarnos.
Ellos normalmente generan oraciones rebuscadas. Redactan omitiendo semántica, ortografía,
sintaxis...
Este xilofonista canadiense usa sonidos algo rebuscados, sonidos
engorrosos...
Sigo insistiendo, Emmanuel: me parece ridículo
excusarse...
Espero ser claro: aplicaremos leyes. Espérenlas. Recuerden acatarlas
siempre.
Si en nuestra sala alguien causara incidentes o no acatase las indicaciones superiores, ¿tendría alguna sanción?
-------- La oración anterior contiene errores.
Escuchen: siempre, con Andy leemos (en revistas) artículos sensacionalistas.
--------- La oración tiene faltas de ortografía.
Otro infante subió tres
escaleras.
Ayer me introduje nueve óvulos rojos (anticonceptivos). Rezaré, ahuyentando niños.
-------- La oración no tiene como acrónimo la última palabra de la frase anterior.
¡Oh! Bailemos, jovencita, entrelazados. También, intentemos vivir. ¿
Oíste?
Sólo otra cultura igual a la inglesa sería mi
objetivo.
Recientemente unificamos islas sureñas; esos ñeques obesos rescataron el socialismo.
Soñé esa noche. Acaso deseaba oír
ruiseñores...
Sus informes no figuran o no incluyeron algunos,
senador.
El xilofonista quitó un inútil silencio. Incluyó tres auténticas sinfonías.
Ochocientos papiros, insólitamente preparados, aparecieron revisando aquella mansión. Eran nuestro testamento,
escribano.
Ofrecían pocos ingredientes, pero armamos recetas árabes muy económicas. No tan
exquisitas...
Su única comida ingirió
opíparamente.
No uses ese caldero, está
sucio.
Ahora mezclemos ingredientes naturales, orgánicos: rúcula, acelga, rabanitos, apio,
nueces.
Ora, tus remordimientos aminorarán.
Esa lindura es griega, idiota... Dedícale
otra.
Si insistes en no terminar, entonces no serás elegido.
¿Están locos? El general iba dando
órdenes.
Ahora, cuando el retardado aquel decida, acomódense,
siéntense.
Nunca antes los guatemaltecos usaron esas armas raras, largas,
aceradas...
También Andreita me besó, intenté entonces
nalguearla.
Si ustedes pudieran escucharme, realmente aprenderían. Recuérdenlo, Ala,
Nat...
Siempre opinan los liberales: "Otros zanguangos os
superarán".
Oí sus trémulos estertores, nunca temí oír sus ofuscados sollozos.
Es nuestra tradición usar sombreros incaicos adornados, somos muy
ostentosos.
Reír así siempre causa algún nerviosismo. Definitivamente olvidaré sentir entusiasmo.
Sólo el ñandú ova
rascándose.
Si organizan nuevos seminarios ejecutivos, recuerde avisarme,
señor.
Opinan boludeces sin contenido. En nuestra intimidad dicen, además, dislates, estupideces,
sonseras...
Ahora LaTurca grita
obscenidades.
Olavia, Lou, Andy: vamos, inventen
algo...
Es siempre preferible asar ñame. Olavia lo emplea
seco.
Según el xilofonista uruguayo, a lo mejor escuchamos nueve temas
españoles.
Ala te retó ayer, Cabeto. Tonto, intenta valerse ofendiéndote
sexualmente.
Otros culos lo obsesionaban, culos realmente agraciados, culos infinitamente
atractivos.
Ala roba mandados en nuestra impecable
oclocracia.
Sus orejeras nos recordaban el invierno
armenio.
Su amor brotaba así, dorado. Olavia
sonreía.
Oficiales franceses indicaban cómo ir al refugio en miércoles o
sábados.
Oiga, Balzac, venimos inmediatamente a nombrarlo decano oblongo; lo
oficiaremos.
Al rumor responde, en armónica lucidez,
obviándolo.
Si Ala no atiende rápidamente,
arréalo.
Sí, el gran urólogo rumano os
sanará.
Allá zozobran ominosos tanques. Estamos
seguros.
Sólo otro romano puede retarme... Esperaré nuestro duelo, intentaré darle
azotes.
Ayer follé intensamente. La aeromoza dijo amarme,
sorprendida.
Los ulanos consiguieron hachas
afiladas.
No insistas, ñoño. Ahora
sal.
Sólo oscuros recuerdos brindó ese
ron...
Siempre ansío beber ajenjo. Nuestras dos increíbles jícaras ansío sorber.
Sus extraños retratos impresionan, Goya. Recuerde, ahora, firmarlos inmediatamente, ahuyentando
sabandijas.
No olvido sus óleos. También recuerdo otras
serigrafías.
El xilofonista hurtó otra rapsodia tesalónica. Ahora cuando interprete, olvidémoslo
nosotros.
Sólo unos amigos vinieron esa mañana, escucharon nuestra triste
exhortación.
El suelo crujía, algunas ramas podridas ahí dejadas oprimíamos
suavemente.
Si intentas labrar este nuevo campo indiscriminadamente, otros seguramente ararán más enérgicamente nuevos terrenos escarpados.
Siempre entendemos mal. ¿Es justo? Ahora nadie tiene elementos suficientes. -------- La oración anterior contiene errores.
Recorrían, embelesados, grandes alamedas. Los impresionaban alamedas semejantes.
-------- La oración no tiene como acrónimo la última palabra de la frase anterior.
Robé el gran alhajero. Luego intenté abrirlo,
silenciosamente.
Somos crueles hunos, unos bárbaros errantes rapiñando tierras.
-------- La oración anterior contiene errores.
Recientemente escucharon Gershwin; ahora Lou interpretará Schubert.
-------- La oración no tiene como acrónimo la última palabra de la frase anterior.
Os pido insistentemente: no aceptéis
regalías.
Entonces, no teniendo intenciones eróticas, no deberías
opinar...
Es siempre fácil urdir mentiras. Ala, te
entiendo.
Entiendo, nena... Tienes intereses económicos, no deseo.
Esfúmate.
Deberías ir juntando efectivo. ¿Se
entiende?
Sublimes inercias, no cuentos estériles... reclamarías intimidad donde Ala
dijese.
¿Satisfechas? Aparentemente. Todavía insistiré sin flaquear. En cuanto hablas acusas
sinceridad.
Ochocientos besos son el secreto... Iniciarán otras noches, ambas
satisfechas.
Ala, despiertas mi interés; también a LaTurca
obsesionas.
Oiga, busca siempre evitarme. Sincérese, idiota... ¡Vamos,
admítalo!
Ojeroso, lívido, vengo implorándote darme amor, loca
obsesiva.
¿Otro tonto romance?
¡Olvídalo!
No estás. Consideraré iniciar
otro.
Sugestión únicamente, ganso. Estoy siempre tan interesada... oh,
necio.
Sus ojos, ¿reflejaban desinterés o
sugestión?
El xilófono percutía alguna nueva sinfonía, increíblemente odiosa. Nuestros invitados soportaron tanto... Acabaron
sordos.
Solamente un francés insistiría con involucrarnos en nuevas tentativas
expansionistas.
Sigo intentando amarte, mas... ¿es
suficiente?
¿Odia, ferozmente, el noruego separatista al
siamés?
El burro rebuzna incesantemente,
amo.
Sí, imagínate su talante, Emmanuel: muy afectada, tiesa, irónica. Cuando amaneció, Marthita estaba, naturalmente, también
ebria...
Sus amigos lo urdieron. Desde aquella noche, decidieron objetar nuestras opiniones
sistemáticamente.
Incómodos, naturalmente cansados, ingresamos... Estaba Nat, siempre odiosa,
saludándonos.
Ala quema unos
inciensos.
¡Olavia, Lou, Andy, vengan inmediatamente
aquí!
No olvides. Recuerda únicamente encuentros gratos,
Olavia.
Aquí comemos tortas untadas azarosamente con impresionante ojén
noruego.
Once juglares están armando la
actuación.
Seguramente esta noticia te interesará, Dante.
¡Ojéala!
Sólo Emmanuel usa determinadas oraciones, casi ininteligibles. Es nuestro turno: incluiremos fáciles ideas, con obvio
sentido.
Orwell pudo escribir relatos asombrosos,
seudocientíficos.
Son únicos. Están cantado
óperas.
Ala le ayudó con el nuevo automóvil
sueco.
Oficialmente le aviso: viene irritadísimo
Ala.
Oye, treinta hombres están llegando,
Olavia...
No olvides tomar anís; recuérdalo insistentemente,
Othello.
El secretario puede esperar, reciban al
notario.
Sonso, idiota, no compraste el rosbif argentino. ¡Todos
esperan!
¿El xilofonista te respondió alguna ñoñería?
¡Anda, sincérate!
Olavia revisaba algunas llaves
extrañas.
Siento incendiarse nuestros corazones, Emmanuel... ¡Repítelo,
órale!
Ala, recibe mi amor
sincero.
Soy otro boliviano resentido, en Viena, intentando vender
armas.
El coche usa Ala, tembloroso. Ojalá recuerde importantes acotaciones navegacionales.
Ojalá
sobreviva.
Olía jazmines alemanes, lo apasionaban.
-------- La oración no tiene como acrónimo la última palabra de la frase anterior.
El coche usa Ala, tembloroso. Ojalá recuerde importantes acotaciones navegacionales. Ojalá.
-------- La oración anterior contiene errores.
Se escaparon dos iguanas casi idénticas. Opino, señor, andan metidas entre nuestros telares
ecuatorianos.
Su única solución: tomar el nuevo taladro, amarrarlo, rehilarlo... noquear obispos
sediciosamente.
Zampábamos algunos nabos. Ahora hurtamos ocultas raíces, intentando, así,
sustentarnos.
Su amiga goza asombrosas
zanahorias.
¿Alguien recuerda cuando Ala, bravísimo, urdía contra Emmanuel?
Seguramente...
Ahórrate recursos, cabrón. Ahora busca un corredor experto,
sagaz.
¿Nunca armaste dos
arcabuces?
Nadie aprende por ósmosis, Lou, estudias o
nada...
Sus estrategias me excitan,
Napoleón.
Nos encontramos cuatro en Dinamarca, ansiosos de echar
semen.
Olavia lo veía, intentaba decir extenuantes
necedades.
Son ocho tortas ecuatorianas. Recójanlas rápido, entonces, no las
olviden.
Estamos muy maltrechos: abandonamos nuestras últimas esperanzas
lastimeras.
Obsérvalos: buscan enardecidamente difundir el Corán,
Emmanuel.
Sí, Andy, Cacaruli reescribió inmediatamente su tesis... Ala
no.
Se oyó pasar al
sacristán.
Su amigo, natural de Wales, ilustre cocinero, hacía exquisitas
sopas.
Olavia fue enseguida; Nat servía infusiones varias, opíparos
sándwiches...
¿Osaría yo escribir libelos
ofensivos?
Óyelo diciendo idioteces.
¡Óyelo!
Sólo aquellos muchahcos pudieron alcanzarte,
Nat.
Solamente usted sabría timonear otro
sampán.
Observe bien, señora, esta reservación varía. Adquiérala regularmente, le ahorrará
sustos.
¿Admites recibir buenas indicaciones? Te recomiendo
observarlas.
Emmanuel, ¿normal? Tiene un sexo infantil, aparenta su mente actividad
nula...
Ahora debemos vestirnos elegantemente, recuérdalo. Tus invitados, rlrm, me
entusiasman.
A mí ningún estudiante sagaz intentó
advertirme.
Al menos, no evaluamos sintomatología implicando
amnesia.
Si olvido dos o más ítems, ¿tengo
amnesia?
¿Otra felación? Emmanuel: no sabes abstenerte,
sodomita.
Siempre ofendes, terrible Emmanuel. Retráctate, reconcíliate, enmienda nuevamemte las
ofensas.
Ala me irrita, golpéenlo o
sotérrenlo.
Aquella vagina intenté saborear,
amigos.
Si estás modificando acrónimos, necio,
¡avisa!
Óyelo bien: intentaré conocerte esta
semana.
El niño tiene excelentes notas. Déjenlo interesarse, descifrará
óbices.
Señorita Olavia, esos zapatos marrones están nuevos... tengo
entendido.
Suelo encontrarla nadando, tímida. Inhibida, me impide entrar, negándose. Temo ofenderla
soezmente.
El xilógrafo crea imágenes talladas. Arte de oscuros
sentimientos.
Ala culea obispos. Se taladran,
excitados.
Ojalá busques soluciones, enano. Realmente valóralo,
Ala.
Sodomita o depravado, otro marica intentará culearlo: Emmanuel. Lo
observa...
Si Ala le dice ofensas,
sodomícelo.
Aquellos zapatos usados compraré, así realmente ahorraré. Definitivamente, obtendré
saldos.
La abeja come extractos realmente
azucarados.
No uses benzoato, imbécil;
lacera.
Olavia besa sensualmente; es realmente vivaracha,
auténticamente núbil.
Aquel paciente afgano camina, intenta guardar una alforja roja. Lo
observan.
Si alguien te reta, acepta; podrás
apaciguarlo.
No intentes ñoñerías; olvídalo,
sátrapa.
Sólo aquel térmico iglú sirvió. Felices, ahí roncaban aquellos niños.
Otros tengo, rotos, ¿os
satisfarán?
Siempre usas
slips tan estrechos... ¿No tienes
otros?