ACRÓNIMOS
Siempre ocupan con obesos revistas ralas. Estas revistas nos obsequiamos seguido.
Sobrevivimos ilesos. Los buenos indígenas decidieron, obsequiosos,
socorrernos.
Seremos enfermeros nuevos imitando los evitables
silbidos.
Sólo irresponsables nodrizas dejarían indómitos cachorros acercarse libidinosos, infectando sosos teteros, a
seniles.
Son unos coimeros insaciables, asquerosos
sindicalistas.
Rollizas alemanas zampan ornitorrincos, nopales, arroz mexicano. Intentan explotar, no tienen orgullo. ¡
Sucias!
Obviamente ligeras verdades impiden describir abstractos
razonamientos.
Observa bien, sus tradiciones imitaremos. Ninguna acción debemos
olvidar.
Si eres netamente tímido, imaginarás muchos estados. No tendrás alguna lujuriosa interacción siendo menos
obstinado.
Sería admirable no generar rencores ociosos ni exagerado
sentimentalismo.
Sus amigos robaron nuestros órganos sensoriales. ¡Odiosos
sangrones!
Osos negros están rondando. Ojo, son osos
sarnosos.
Son objetos bonitos. Raros ejemplares pero estupendos, seguramente
onerosos.
Nuestras estupendas golosinas liberan incontables grasas. El niño tendrá excesivo
sobrepeso.
"Se inicia nuestro final", indicaban
negligentes.
Su excelencia ñoña organizó retos ajedrecistas
sinfín.
Escoges niñas fiesteras aunque deseas excitar señoras.
Obstinadas razones desmienten imaginarias negaciones. Aunque razones insistentemente, ambos mentimos. Entonces no te
enfades.
Al beber, un eructo largó
ordinariamente.
Entonces, su peor enemigo resultó aquel nefasto, zorro
abuelo.
Rufianes armados usurparon dos anaqueles mediante estafas: no tenemos esperanza.
Sediciones enormes deben unificarse con tormentas ordenadas raudamente.
Eres sucio cuando rompes una promesa. Usas ladinos, oscuros sentimientos.
---- La oración no es acrónimo de la anterior.
“Sus amoríos nunca causaron intrigas”, observó nuestro estimado seductor.
Siempre empiezo diciendo utópicas correlaciones teóricas. Opciones rechazadas enfrentan sanciones.
Estos sirvientes comilones realizaron unas pláticas únicas: ¡locos onanistas seductores!
Reservo especiales situaciones públicas, evitando tomar únicamente opciones saludables. Así me enriquezco. No tengo escrúpulos.
Sobre estos ñoquis opinaré
respetuosamente.
Siete excelentes ñandúes ocultáronse raudamente.
------ La oración tiene faltas de ortografía.
¿Se ufana pregonando ridículas, excéntricas, medidas anacrónicas,
señor?
Exhibo suficientes teorías utópicas para inmortalizar dignamente amigas supremas.
Su ulular socarrón, ufano, reavivó realmente aquellas rencillas marcadamente
estúpidas.
Soporté algunos necios decentes. Espero comprenderlos escuchándolos
susurrarme.
Estabas soñando con oscuros nardos. Dichas imaginaciones, deben obedecer
sandeces.
En nuestras fantasías actuamos tiránica, implacablemente. Cada acción muestra, edípicamente, nuestros terrores
escondidos.
Estoy recibiendo gustosa un inspector de audacia sexual. ------ La oración anterior contiene errores.
Entre niñas fiesteras, amó tiranas idealistas: consideró, ardorosamente, mansillar esas níveas tetas erguidas.
------- La oración contiene faltas de ortografía.
Surcaron intrépidos estos mapas para retroceder
enfáticamente.
Oyeron propuestas únicamente estúpidas: susurraron taradeces atroces
siempre.
Simplemente ignoremos nuevos dichos, intentando calcular atroces teorías
opuestas.
Ayer, mis abogados recapitularon, ganándole una rencilla al
sindicato.
Realmente esperaba, amor, las incontables zalamerías. Ahora, recuento las
amarguras.
Así, con orgullo, revelo risueña alguna locura. ¿Ambicionas realizarla?
Nunca intenté ñandúes
acorralar.
Situaciones únicamente fugaces registraremos. Idilios recordaremos ambas,
niña.
Sus usurpadores pensaron ufanos en sustraerle todo orgullo.
Sufrirán.
Estas xilografías transforman retratos: ambiciosamente novedosas, juzgan en rojo otros supuestos.
Los incontables trabajos engendraron raras amistades: loable mejoría entre numerosos trabajadores
extranjeros.
Aclaración: nunca cuento eficazmente situaciones trabajosas. Reitero afirmaciones literalmente.
Sois, amada, la adorable dulzura
ancestral.
Aspirinas coloradas revelarán oscuras búsquedas ambiguas. Traguémoslas inmediatamente con agua salada.
Senos impresionantes nos tormentan, anuncian cogidas terriblemente impuras, cogidas
acrobáticas.
Oye, buscaba solamente explicaciones; quizás una indicación ortográfica,
sintáctica.
Ofrecieron doce inestimables
obsequios.
Seis agentes zainos, oscuros, nos alcanzaban. Nat dijo: ¡oh, los
odio!
Al bistec, recuerda untarle mantequilla, así
sazonándolo.
¡Ah, zopenco, me
abrumas!
¿Sabrás entender mis absurdas necedades,
Azma?
Ahora, cada hombre indique cuándo ha asistido. Recuerden registrarse aclarando día o
semana.
El sol tomamos, un poco incautos. Despertamos
achicharrados.
Sus ilusiones generan una extraña melancolía
estúpida.
Ahora nos acercaremos. Cameraman, reporteros, organícense. Nuestro informe comenzará. Olavia,
sígueme.
Organistas lusitanos acordaron vandalizar institutos
anacrónicos.
Si e. no confirma, indígnate. Llámalo,
Olavia.
Soy un yucateco ordenado,
sencillo.
Sumamente inducida con opiáceos, tropiezo inútilmente con objetos suyos.
El silencio puede exasperarme. Realmente añoro, necesito, zumbidos abiertamente
sicóticos.
Su infección no cedía. Estaba realmente acabado, muy enfermo, no tenía
esperanzas.
Ogros borrachos se embutían renacuajos viscosos. Era monstruoso oírlos salivar, los odiaba
sinceramente.
Seres extraterrestres rondan Irán,
observémoslos.
Amigos míos, bellos indigentes, gritemos unas
odas.
Es sencillamente tonto redactar un comentario teniendo un razonamiento
ambiguo.
Sus extrañas nalgas son impredecibles. Botan ligeramente, están medio escuálidas, no tienen
estructura.
Su enseñanza nos sugiere interesante bondad, leamosla en muchas escuelas. No tardaremos, empecemos.
------- La oración contiene faltas de ortografía.
Ser amable con alguien resulta loable; actúen
sensiblemente.
Su odontólogo le analizó caries el miércoles. Opinó
sacarlas.
Soles iluminan nuestro crepúsculo. Reposemos enaltecidos, todos iguales; seamos muy ociosos,
solacemos.
Su escuela realmente valora intelectos castos. Invariablemente orienta
sincretismos.
Ocho propiedades están razonablemente administradas. Como inquilino obtengo nuevos excepcionales
servicios.
Sesudos empresarios manejan interesantes negocios; algunos rigen importantes
operaciones.
Sus amigos tienen algunas nuevas inquietudes. Comenzaron otro
seminario.
Nosotros ocultamos secretos ominosos. Tenemos recuerdos oscuros,
satánicos.
¡Socorro! Un gato inquieto está rondando entre
nosotros.
Recién escribieron citas increíbles; buena amistad
sugieren.
Eso supuse, pues esta cofradía tiene amigables condiciones. ¡Un largo abrazo
recibas!
Olvídalo, forzarte estaría negado. Siempre intentaré vitorearte, así mantendremos esto neto, tremendamente
espectacular.
¿Zopenco? ¿Osas posicionarme en nuestra comunidad
ofensivamente?
Ordinario resulta describirse instintivamente, nunca ayuda. Retratos intangibles esperamos, zopenco.
Sus acciones bien intencionadas hablan ostensiblemente. Nunca demuestra
ordinariez.
Esta xerografía tiene expresiones nihilistas. Suprímela oportunamente,
sabihondo.
Salieron un barco y un galeón a recorrer mares extensos.
Oscura fe enardecida, no debo idealizarte. ¿Deberías oportunamente subyugarme?
Siempre un funeral resulta interesante. Recuerdo algunos sensacionales.
------- La oración anterior contiene errores
Olvídalo; fumar es narcotizarse. Devuélvelos inmediatamente, drogón, o sufrirás.
------- La oración contiene errores.
Señalaban inquietos, lejos. Volvían increíblemente
ofendidos.
Ese bajista rasguea impecablemente; óyelo,
Silvio.
¿Se imagina la excitación nuestra cuando iniciábamos otro seminario? Asistirían muchos enólogos no tan
ebrios.
Lejos están tus amigos lituanos, escaparon
silenciosamente.
Seis estúpidos xilofonistas usaron ácidos
letales.
Intento no terminar, eyacular resultaría mortal. Imagino nueces, alcachofas, coles; imaginándolas olvidaré nuestra excitación
sexual.
Sola, urdo conspiraciones. Una mujer busca
interminaciones.
Ocho dedos inmundos osaron seducirme analmente.
Sucumbí.
Incluso nuestras soberbias ideas sostienen tantas imbecilidades odiosas.
Sólo el nuevo teniente
insistió.
Obtuve cuatro estrellas anoche, no imaginas cuánta alegría
sentí.
Oscuros buzos surcan orondos las endiabladas tormentas
oceánicas.
Este xilofón trae raras advertencias, ¡ñaque
obsoleto!
Sorbía oporto, bebía exasperado. Realmente borracho, intentaba ahogar mis esperanzas. ¡No te
extraño!
Odio con un reservado rencor, espero nunca cometer imprudencias actuando soberbiamente.
Olvidé decirle, idiota: odio sus
ocurrencias.
Sus ínfulas lo volvieron idiota, odioso.
Si obras bien, recibirás elogios suficientes. ¿Acaso las interminables elegías no te estimulan,
Silvio?
Eso sólo pasa aquí, no tienen oraciones sensacionales o sobresalientes.
Odio redactar folletos, escribí borradores realmente
espantosos.
Esa suntuosa casa está por tu infausto colegio inglés; síguenos, maestro
orfebre.
Debieron esperar cinco interminables días. Incluso, durante algunos minutos, enfrentaron nuestro total
escepticismo.
Señor, ese nuevo intento lo invalidaron, deberá aprender decididamente.
Olavia recordó que una inflamación testicular indicaba
senilidad.
Estás sensible, tienes
orquitis.
Siento interrumpirte, rlrm: vengo a mostrarte
esto.
Oiga, cantinero, tráigame algún vino austriaco. ¡
Sírvame!
Ningún otro quiso unírsenos. Entrábamos, aunque rezagados, liderando
octavas.
Oye, recuerda, gañán, aquí no indemnizamos zopencos ansiosos cuando intentan obcecadas necedades.
------- La oración no tiene como acrónimo la última palabra de la frase anterior.
Oceanógrafos rumanos golpearon al nadador italiano, zarandeándolo abruptamente. Con infamia osaron
noquearlo.
Oiga, reverendo estúpido: ¿ganará algo nuestra
organización?
El más pequeño, el que usaba esa ñocha, estaba consumiendo infusiones de
orégano.
Al nombrarte, otros cuantos han
empequeñecido.
Oiga, fanfarrón, usted se comprometió a bailar
anoche.
En su funeral un mariachi
ofuscaba.
Aquí conocí el rencor, cuando aquel romance se
esfumó.
Ese feliz evento resultó verdaderamente espantoso. Sus cuñados, ebrios, nos cansaron intentando
acercarse.
Ahora brincaremos, recuerden integrarse gozosos, así tendremos
efervescencia.
Si el martes amanece nublado,
abrígate.
Si esas nalgas consigo, insisto, lloraré otra
semana.
Xilógrafos ilustres lograron obras fantásticas obteniendo novedosos ornamentos
sencillos.
Oí xilófonos.
------- La oración no tiene como acrónimo la última palabra de la frase anterior.
Olimos porongos; imaginamos observarlos. -------
La oración no tiene como acrónimo la última palabra de la frase anterior.
Se inició la batida avícola numerando diversos "¡
ox!".
Los únicos coños hermosos están mojados o
silbando.
Seres extraterrestres nos sacaron algunas colonias. Intentemos organizarnos. ¡No abandonemos! ¡
Luchemos!
Sucios urinales contemplaba, unos meados brillaban. Intenté, masoquista, olerlos. ¡
Sensacional!
Obligados, fuimos entregándonos. Nuestros soldados, indefensos, volvieron. Obligados
sucumbimos.
Anoche leía tranquilo, intempestivamente sonaron improperios muy
ofensivos.
Sí, e., recuerdo esa noche. Alguien tocaba
altísimo.
Sonidos infames nos torturaban. Algún xilofonista impartía
serenata.
Aunque mis acrónimos erróneos sean tachados, releyéndolos aprenderé reglas, léxico, ortografía,
sintaxis...
Ocho reclutas torturaron once gatos rabiosos. Así fue, intentaban
amaestrarlos.
Olimos rosas tibias, olimos geránios rutilantes; aquellas flores incitan amor.
------- La oración contiene faltas de ortografía.
e., muy paternal, les avisó, zonzos. Aunque muchos intentamos escribir negando toda
ortografía.
Sería estúpido retirarnos. Ignoremos al mortal enemigo, no tiene
emplazamiento.
En síntesis: parecen estar realmente atrapados, nadie zafará ahora.
------- La oración anterior contiene errores.
Su estúpida reverencia ¿Indica algo? ¡Mucha enfermedad! ¡No tenemos esperanza
!
------- La oración contiene faltas de ortografía.
Está muy bien resumido. Olavia lo leyó. Óptima síntesis. ------- La oración anterior contiene errores.
Su enorme rencor intenta arrastrame, meterme en nuevos, terribles embrollos.
------- La oración contiene faltas de ortografía.
El nocivo cíclope imaginó comerse los odiosos pueblerinos. Ese día ignoró advertencias.
------- La oración anterior contiene errores.
Si escriben relatos imaginarios aunque mediocres, editaremos nuestra tediosa enciclopedia.
------- La oración contiene faltas de ortografía.
Sendos olores lo ofuscaban
seriamente.
Son ordinarios. Lloran observando zepelines aterrizar. Mejor observémoslos
solos.
Nos atacaron zancudos, infectados
sollozamos.
Este xilógrafo imita letras irónicamente. Anúlenlo, repite obras
nazis.
Otra buena noticia: un burócrata italiano leyó anticipadamente reglamentos. Lo
exiliaron.
Otro día intentaremos
obnubilarle.
Siempre anda lamiendo unos dulces argentinos; realmente lo
odio.
Su excesiva ñoñez ocasiona repetitivos incidentes. Todos omiten
saludarlo.
Ocho competidores corrieron inmediatamente sobrepasando obesos
señoritos.
Nos atraparon. La guerra únicamente dejó
occisos.
¡Obsecuente rechoncho! ¡Grandilocuente adiposo! ¡No ingieras zanahorias ahumadas, come insuficientemente! ¡Obeso
nalgudo!
Al sentirse obligado, Mario buscó rápidamente otra sencilla
organización.
Sentí ese vello excitante, realmente
asombroso.
En realidad, otras teorías indican, contrariamente, anorexia
severa.
–Ofertas baratísimas en departamento "Íntimos"– escuchamos. Nos tentaron, es magnífico escoger níveas tangas
eróticas.
No usemos estupefacientes. Sin tenerlos reposemos
obedientemente.
Su universo ridículo gira incesante, romántico, alrededor
nuestro.
Si intento nimiedades tardaré; otros, más apresurados,
surgirán.
Sufría una paranoia rara, irracional. Médicos idóneos dedujeron otros
síntomas.
El malagueño parece estar realmente involucrado. Falsificó obligaciones llenando espacios
suprimidos.
No uses ese vestido aún. Mañana estrenaremos, no te
emperifolles.
Eso sólo puede lanzarse intentándolo
nuevamente.
Refléjanme espejos tristes imágenes raídas; aparento tener
esplín.
Si acaso la irritas,
retírate.
El señor calladamente objetó, pedía esas tortas al
salir.
¡Arrojan granadas, refugiémonos adentro del asilo! ¡Busquen las
escopetas!
¿Sufre Olavia bronquitis recurrentes? Entonces medícala, Andreita. Ninguna enfermedad resulta
agradable.
Antes, nuestros amigos labriegos, ilusionados, zarparon alegres: recomenzar les agradaba
sobremanera.
Simplifiquemos ideas, con intereses loables intentemos
analizarlas.
Sobre un enorme ñandú observamos
Sicilia.
Estaba sentada cantando algunas letras olvidadas, Florkin recordaba ilusiones o
sueños.
Sobre inestables mamparas puse las esquelas mortuorias; era noche, tenía
escalofríos.
Asistieron nueve alumnos replicando que únicamente iniciarían sencillas tareas, acudirían
simplemente.
Ocho reporteros tenían órdenes de ocultar xerocopias
anarquistas.
Oscuro futuro imagino, con idiotez
ortodoxa.
Suecas impúdicas nos tenían interesados, exhibiéndose naturalmente, demostrando
oficio.
Sufriste amoríos; no distraigas ese corazón, estimúlalo
sintiendo.
Si ofendes ñoños, alégrate. Diles oscuras
sandeces.
Subamos un cerro. Elevémonos sobre ocasos
soñados.
Aquí tus extraños relatos realmente aterran. ¿Dónde oíste relatar esos sucesos?
Sueño insistentemente en torres ominosas.
------- La oración anterior contiene errores.
Antes traía esas rosas rojas, ahora detesto olerlas. Repugnancia, éso siento.
------- La oración contiene faltas de ortografía.
Sus escritos resultan
aterradores.
Si un perro entra rabioso, ignóralo. Otra raza extinta
será.
Sus obras benéficas aplaudieron ruidosamente los orgullosos
superiores.
¿Sabes, e.? No oses
sobarlos.
Suéltate unos botones, linda. Intentaré mamar esos
senos.
Según entendí, cada capítulo incluía ocho narraciones. Algunas de autores
sublimes.
Indios nahuas forjaban armas mediante espinas
seccionadas.
Sus antepasados comunes unían décadas
infames.
Ordené recovecos descuidados, esos negros estantes
sacudí.
Nueve osos veían el dado oscilando sobre
oro.
Es muy imaginativo. Genera rápidamente acrónimos, buscando algo
novedoso.
Ninguna urraca era visible ayer. Muchas estaban nostálgicas; tristemente
emigraban.
Rompí otro novedoso diván. Arreglémoslo
nuevamente.
Sabia observación, ñoños americanos
rondan.
Sobre unos restos, el ñoño ansiaba soñar.
Andreita tiene razón: anoche pudiste alimentarnos, rostizando largas aves
sureñas.
Alarma tener recuerdos angustiantes, pero ahora respondo logrando ahuyentar suceptibilidades.
-------- La oración contiene faltas de ortografía.
En Xochimilco conocí extrañas larvas, era natural conocerlas. Intenté
atraparlas.
Este novedoso toldo evitará nuevos diluvios inundando sus terrenos,
excelencia.
Esperaré mientras buscas otro baboso aquí, diciendo obscenidades
.
------- La oración anterior contiene errores.
Ese nocivo traidor está nuevamente desesperado, invoca sus tótemes embobado.
-------- La oración contiene faltas de ortografía.
Será, ese nuevo solar azul, tu aparcadero, mi estimado niño terrible. ¿Entendiste?
Si algunos lituanos violentos entorpecen mi obsevación, no opinaré
sensatamente.
Amigos, busquemos soluciones, tenemos raros acrónimos con tremendos absurdos. ¡Salvémonos!
Soñé animales larguiruchos alimentándose. Reían incesantemente, osados.
------- La oración anterior contiene errores.
Alguien bondadoso seré, tu respétame. Así cobrarás tu abultado salario.
-------- La oración contiene faltas de ortografía.
Orates, locos, vanos, imaginaban dejar atrás deidades
abstractas.
Su escritura guarda una ilusión difícilmente
olvidada.
¡Adiós, mi osito rechoncho, escribiré
seguido!
Si un suspiro pudiera irradiar renovadas opciones, suspiraría.
------- La oración anterior contiene errores.
¡Arriba mujer! Orgullosamente, ruidosamente, emitamos suspiros.
-------- La oración contiene faltas de ortografía.
Ahora no tengo intención especial sobre ti. Estoy totalmente indispuesta cultivando
amores.
¡Esa lagartija es grosera! A ningún caimán imites, ¡
antiestética!
Espero, niño, respuestas insumisas que utilicen enigmas, comprendan elogios. Requiero elegancia.
Obtengo irrisorias raciones, tardíamente
enriqueceré.
Su interesante lección enseña: "nunca comas insuficientemente o sufrirás anorexia". Mario, estúpido, ninguneó todo
eso.
Sobre una rama estaban ñacaninás, observándonos
silenciosamente.
Silvio entrena ñandúes, avestruces. Lindos ejemplares
sureños.
Esta soledad tiene un pequeño inconveniente: deja obvias
señales.
Sus amigos, tan ingenuos, son felices. Aman cenar en nuestra mesa.
Estúpidos.
Sé ortografía, largos acrónimos
satisfácenme.
Su acrónimo corrigió rápidamente, a
solas.
Ogros bizcos jugaban en carretas inmundas, ondeando nuestras efigies
sacras.
Así, liberalmente, espero juntar
objeciones.
Soy un dulce amante feliz. Robo intempestivamente corazones, a nadie
alejo.
Otro raro objeto perdieron en la expedición
sudafricana.
Ojetes diáconos impedían orar sin
oropeles.
Se ufanaba con una muy buena idea,
odioso.
¡Oh, no! Odín mató a Thor ocultando pirañas en yates. Ahí
sucumbió.
Oye Nat: Olavia, Mario, Azma, también otros; pensaron, escribieron y armaron situaciones.
-------- La oración contiene faltas de ortografía.
Simplemente olvidé locutar
onomatopeyas.
Sus ideales baratos acabaron realmente inquietándonos. Terminó absolutamente
solo.
Estos sucios tacos realmente están maravillosos. En cualquier esquina recibirían alabanzas
sibaritas.
Oh, bribón, sabíamos eso. ¿Quieres una idea? Ahórrate regalarla, te
estremecerás.
Sin intrigas, la verga intentaré obsequiarte.
Entre nosotros tres resultó extremadamente malo. Olvídalo,
Silvio.
Ahora, mi amor, busco lograr excitarte más, en nuestro tálamo
entremos.
Robemos amor muy
amablemente.
Sufrí un susto por intentar romper aquella
rama.
Al caer en redondas camas, amémonos. Retozando, no olvides
suspirar.
En nuestra vida íntima debemos intentar
acercarnos.
Sus amigos lituanos usan dos anillos brillantes. ¿Los
envidia?
El martes buscaremos obtener treinta armas de otro surtidor.
------- La oración anterior contiene errores.
Sólo algunos licántrapos usan dientes afilados, ¡busquemos los embotados!
-------- La oración contiene faltas de ortografía.
¡Deja esa caca, inútil! Sácala inmediatamente o no estarás
saludable.
Si estás generando utopías, realmente intenta delegar algunas
decisiones.
Sus únicos bienes responderían. Entonces, por tus inútiles compañías inversoras, ora
seguridad.
Son antiguas legiones olvidadas necesitando espacios
subrepticios.
Amablemente miremos imaginarias goteras ornamentando
salones.
Iré despacio, estimados
amigos.
Si ese ñoño ora, reiremos indiscriminadamente
aquí.
Sobre olas, ballenas ríen incontenibles. Nos ofenden,
señoría.
Son amigos nuestros tus otros
sobrinos.
En Noruega se ilustran mediante inmensos soliloquios maniqueístas, algunos dicen observar
santos.
Seis elegidos leyeron el Corán con interés. Otros nueve, arrodillados, rezaban
ensimismados.
Solías escribir magistrales anuncios. Noto abandono.
------- La oración anterior contiene errores.
Se esperan nuevas cosechas. Inesperadamente llovió otra semana.
-------- La oración no tiene como acrónimo la última palabra de la frase anterior.
Sollozando admito bajos resultados, otra simple oración
seleccionaré.
Si hoy observamos rituales, terminaremos sollozando.
------- La oración anterior contiene errores.
Sus amigos tuvieron esta loca idea: tirarse en shorts.
-------- La oración no tiene como acrónimo la última palabra de la frase anterior.
Soy ateo, tú eres luterano. Invariablemente tendremos encontrones
sabrosos.
Ahora la bestia está rompiendo concienzudamente algunos
satélites.
Los astutos masones entubaron ríos, lagos,
albercas.
Andreita, conozco tus intensiones, tus útimos deseos.
------- La oración anterior contiene errores.
Los acrónimos mas expresivos reflejan lamentable actitud.
-------- La oración contiene faltas de ortografía.
Si es nieve, intenta
lamerla.
Sus enormes nudillos sobresalen artríticos como indicando otro norte ¿Estará
senil?
Recuerdo estar siempre partiendo una espantosa salamandra, teniendo asquerosas sensaciones.
Se esmeran cuando uno les arranca
respuestas.
Olvídalo, bonita, los indios ganaron. Ahora comienza, indudablemente, otra nueva etapa secular.
Olvidaron personas oportunistas responder tremendas
obligaciones.
El negro turco estaba nadando; daba inútiles manotazos, intentando emerger. Nosotros tomábamos
oporto.
Esta x atiborra sus pensamientos. El resultado alcanzado no tiene
entendimiento.
Aquellas diferencias reanudaron ese debate
exasperante.
La oportunista creó usinas radiactivas
adrede.
Sus ojos cálidos irradiaban alegre
locura.
El xecudo presidente repitió encendidas sentencias, incluso ofendiendo nuestra empresa
social.
Silvio únicamente intervino con incorrectas declaraciones o sencillas
expresiones.
Soldados ocultos lo atacaron, pidiéndole ayuda. Dante, ofendido,
suicidose.
Sus obligaciones laborales incluían dirigir obreros
solapados.
Esta rencilla obstruye sus intentos ostensiblemente nobles al desdeñar acuerdos
sólidos.
Olvidadas culturas urbanizaron lejanas tierras áridas, repoblaron superficies
erosionadas.
Si un bribón utiliza raros bigotes, intenta
ocultarse.
Sobre islas mediterráneas imagino liberarme. Abandonaré rápidamente este
suburbio.
Sobre islas mediterraneas imagino liberarme. Abandonaré rápidamente este suburbio.
-------- La oración contiene faltas de ortografía.
Superamos inicialmente multitudinarios pedidos. Logramos organizar nuevos envíos similares.
Sobre una nariz torcida utilicé osadamente sucios anteojos
simplones.
Recuerdo ese cuento uruguayo. Él realmente domina orbes
suntuosas.
O bebían licor o negra gaseosa amarga.
------- La oración anterior contiene errores.
Nunca estuviste gorda, acaso demasiado oblonga.
-------- La oración no tiene como acrónimo la última palabra de la última oración válida.
Si el nadador sarcástico actúa como ídolo, obtendá negativos augurios. Lo esperamos sosegado.
-------- La oración no tiene como acrónimo la última palabra de la frase anterior.
Su alteza busca olvidados
recuerdos.
Odio los olores raros. Odio su ostensible
sabor.
Nunca el ganador aduló dioses
olorosos.
Sus ilusiones generan una insatisfacción estúpida. Recordémoslo, olvidemos necesidades.
-------- La oración no tiene como acrónimo la última palabra de la frase anterior.
Siempre intento ganar. Úrgeme iniciar este reto otrora
negado.
El londinense empezó, vos arrancaste después. Ambos
siguieron.
Subí una barranca lejana, intentaré montañas
elevadas.
Recuerdo un idilio novedoso, absolutamente sublime.
Rescatemos esos cinceles ordinarios, redecoremos después aquellas
ruinas.
Recuerdo esas cosas, odio recordarlas. Debemos abolir recordar.
Sus últimas siete peticiones indicaban rarezas al
recordar.
Ámame más. Ámame, rlrm. No olvides suspirar.
Sube al tren rápidamente, allá podremos
amarnos.
Óyeme bien: sí, encuentro ridículo vivir así, dándote órdenes. Reflexiona, estúpido
sátrapa.
Opinan por ignorancia, no andan netamente de observadores.
Amanecen los gallos
opinando.
Decidí iniciar sin tus argumentos necios; confío instaurar algo.
Si el xenófobo utiliza aliados los indígenas deberán agenciarse
distancia.
Aún puedo recordar el tema. Alabama dijo: ¡Idiota! ¿Tienes otra
sexualidad?
Si ofreces besos ricos, entonces mejor acércate, nena, estaremos realmente
apretaditos.
Si esperas mejorar buscando las antiguas notas, te esforzarás
sobremanera.
Simplemente olvidemos luchar. Unamos con infantil obediencia nuestros esperanzados semblantes.
Ellos siempre tuvieron un poder extremo, negociaban decidiendo osadas
soluciones.
Sabios ídolos erigen muchos palacios realmente
estupendos.
Abramos nuestras almas. Logramos obtener grandes ideas así siempre.
Alegremente ridiculiza rulos, ignorando bestiales
analogías.
Sacó alguna carta, usando dedos índices
arriba.
Osé seguir cuando una libertad ominosa sacudía.
Seré impertinente, te imploraré
ósculos.
Seis enormes ñandúes obesos rompieron el
sitio.
Odas victoriosas abiertamente cantamos, ilusionados. ¡Oigan nuestro escándalo,
señores!
Olvídalo, bonita, seré el reservista; vamos a lograr
ovaciones.
Ese recto está correctamente torneado, obsérvalo.
Acaríciala con ardor, regodéate. Insistiré con intenciones alevosas. Resistiré
erecto.
Siento orgasmos besándola; ahora la acariciaré.
¿No estás gozando, amor? Tengo inmensa verga alistada. ¡
Sóbala!
El señor comendador utiliza estratagemas cuando escucha negativas.
Indios norteños se indignaron seriamente. Tus imprecaciones realmente
escuecen.
Sos obsesivo, besás reiteradamente en mis axilas. Nunca experimenté regocijarme así.
Saborear algo bueno... ¡Oh, realmente estoy ansioso! Lo ansío
sobremanera.
Entonces sálalas, ponles estragón. Cómelas inmediatamente. Ahora saboréalas.
Son aquellos bizcochos insípidos, algo mal enharinados. Necesitan tener
especias.
Su única función, reestructurar instituciones rancias, adecuándolas
sabiamente.
Ese xilofonista quiere una invitación, será insistente. Tramítala o
sufrirás.
Seguramente usas prendas extrañas, diseñadas imaginativamente, tienes algunos ropajes sencillamente exquisitos.
Antier le expliqué nuestro trabajo al reacio Latinlosers, ordenándole
supeditarse.
Siempre ansié tener ropas argentinas para alentarlos.
Su investidura no interesa, es sumamente tacaño, ruin, odioso,
sátrapa.
Ojalá podamos escuchar
rock alternativo, recordando esos momentos oscuros,
siniestros.
Su último problema, obviamente, no es respiratorio: lo operaremos.
Espantoso sería padecer asma, siempre me ofusca
suponerlo.
Si osas lamer aquella maldita estera nórdica, tendrás espasmos.
¿Estoy siendo paciente? En realidad, ansío nuevos zapatos abrigados solamente.
Sí, amor, reís tiernamente, regalás
esperanzas.
Repite ese verso, enúncialo nuevamente. Tus oraciones nos excitan,
Sartre.
Recuerdo el zumo: anaranjado, rico, opulento, natural.
------- La oración anterior contiene errores.
Algunas lindas mujeres observáronme repartir zurras, algunas rezaron.
-------- La oración no tiene como acrónimo la última palabra de la frase anterior.
Ahí los meseros organizaron raros zafarranchos, atrevidos
reventones.
Sus amigos le indicaron dónde
almorzar.
Siempre están negando tener intenciones malvadas. Intentemos entenderlos, no tenemos otra salida.
Señor embajador: no tiene inquietos, muy inquietos, ese nuevo trato obsesivo suyo.
------- La oración contiene faltas de ortografía.
Obsesiona creerlo. Unos locos también ocultan
sentimientos.
Estoy sorprendida pues algunos niños tienen oscuros sentimientos ocultos.
E. sospecha por anónimos. Navratilova tiene obsesiones sobre observarlo. --------- La oración contiene errores.
Envíame quince uniformes inmediatamente; vimos otros con algún retoque terrible,
espantoso.
Sin ortografía brillante reiteradamente escribes simpáticos acrónimos, Latinlosers. Insiste entonces, no temas
equivocarte.
Si insistes, estarás masturbándote plenamente, recibirás estremecimientos.
------- La oración anterior contiene errores.
Sin ortografía brillante reiteradamente escribes simpáticos acrónimos, Latinlosers. Intenta entonces, no temer equivocarte siempre. -------- La oración no tiene como acrónimo la última palabra de la frase anterior.
¿Soy estúpido? ¡Cometo repetidos errores teniendo ortografía
sobresaliente!
Seré alguien tolerante, impasible. Si fumas aquí, comprenderé. Espero recordarlo, lo odio sinceramente.
-------- La oración no tiene como acrónimo la última palabra de la frase anterior.
Son anticuados tus intentos. Será fácil acercarme, conocerte enteramente, recuperar los ocultos
secretos.
Siempre atiendo tus impetraciones sonriendo, feliz. Adoro cuando tienes otros reclamos insatisfechos, amo satisfacerlos.
Si obramos bruscamente, resignaremos ideas o sensaciones.
------- La oración anterior contiene errores.
Siempre abre tu imaginación si fumas aromas considerados tolerablemente opiáceos. Recién iniciados, absténganse sobrios.
------- La oración contiene faltas de ortografía.
Su erección no satisfizo a Circeromana. Intentó, obviamente, nuevas erecciones
satisfactorias.
Sus últimas fantasías revelaban intensos momentos, infames encuentros. No tuvo otras
sensaciones.
Sobran intenciones destructivas, requeriremos amparo.
------- La oración anterior contiene errores.
¿Abro un tinto o reventamos esa sidra?
-------- La oración no tiene como acrónimo la última palabra de la frase anterior.
Aquí ultimaron tantos obreros; recuerdo espantosos
sufrimientos.
Son unos cuantos ilustres
autores.
¿Abro un tinto o reventamos esa sidra?
------- La oración anterior contiene errores.
Sólo unos cuantos ilustres autores.
------- La oración contiene errores de gramática.
Siento una comezón indigna o
sucia.
Observas duchos árabes licenciosamente, incluso si cometen asesinatos
sucios.
Sus amigos, todos idiotas, siempre fingen estar con hermosas
odaliscas.
Otro bato jarocho estuvo comiendo insípidas ostras. No estuvo
satisfecho.
Si insiste, le enviaré notas comunicándolo. Incluso omitiré sus
objeciones.
Este xilofón tintinea incesantemente, ¿no tenés otro
silencioso?
Ojos bellos se encuentran, recordando visiones alucinantes, remembrando sueños
extintos.
Ornitorrincos brincan incesantemente sin poder
observarse.
Oí tus oraciones, ñoño
obispo.
Son oscuros los días aquellos de
otoño.
Oscuras batallas logran opacar nuestras gratas apreciaciones,
soldado.
Sólo obtengo líneas
oblongas.
Odio nuestra imbécil relación, imagino cómo andaría
solo.
Simplemente oye laudes, saciarás tu ira conociendo imágenes
oníricas.
¡Oh, besaremos ranas al
solsticio!
Oiremos seis tenores regordetes, obesos, gritar otras dos
obras.
Sólo algunas tortas incluyen salami francés. Esas, chorizo
ostrogodo.
Odio cuando usted los trae atados. No debe ocultarlos. Mejor exhíbalos.
-------- La oración no tiene como acrónimo la última palabra de la frase anterior.
Siempre estás renegando, e. ¿Nunca acabas tus amoríos
satisfecho?
Ojalá beses sabroso, ensalives rico, vueles al coger. Inténtalo, o no exijas
serenatas.
Obtener bienes sustrayéndolos es robar, ¿vas a cometer ilícitos o negociaras emprendimientos simples?
------- La oración contiene faltas de ortografía.
Ahora mientes, odioso. Replanteas íntegras
observaciones.
Libidinosos
ósculos comienzan un rijoso amorío.
Secretas emociones nacen silenciosamente. Amémonos con imaginación, obedezcamos naturalezas añadiendo
locura.
Ayer me impresioné, sobando tus amígdalas. Dante, eres
sensacional.
Oídme, ningún amigo necesita instrucciones sobre traicionar
amistades.
Sobre una cama umbría le enseñé nuestra técnica
onanista.
En su cumpleaños Andreita nos dio ágapes lujuriosos. Opíparo servicio, onomástico
suculento.
El nuevo reportero insinuó que una eminente corresponsal intentó silenciar testimonios
escandalosos.
Sí, algo ganaste, amigo zorro. Me enteré: nuevamente te
enriqueciste.
Sueldos ínfimos nos dan infames caciques, algunos lugartenientes incluso saquean tierras ajenas
sagazmente.
Son incunables muy ilustrados, libros antiguos, raros ejemplares sofisticados.
------- La oración anterior contiene errores.
Sácate inmediatamente nuestro déshabillé indostaní celeste. Ahora luces improlijo. Siempre tienes actitudes similares.
-------- La oración contiene faltas de ortografía.
Seis operarios buscaban reconocimiento. Era necesario acabar tareas urgente. Recurrieron a los esquivos
sindicalistas.
Sus ojos bizcos resultaron encantadores; viéndola a los ojos reivindiqué a dios. ¡Ojazos
sobrenaturales!
Olvide sus curiosas urgencias, reverendo, aquí no tenemos instrumentos sexuales tan altamente
sobrevalorados.
Olvidé
leerte versiones inverosímiles de algunos locos
oscurantistas.
¿En serio? ¿Tienes un peso inmenso? ¡Déjalo! ¡
Olvídalo!
Entonces no, Cabeto. Obesas nalgas tengo, realmente asquerosas; renuncia, estúpido.
Si exquisitas nalgas tienes, intenso regocijo encontraré.
¡Oh! ¡Riquísimo! Gracias, ansiaba saborearla. Más orgasmos sentiré.
Ahora cómete ésta, para tener así largos
orgasmos.
Sensaciones intensas necesitas: vergas enormes, realmente gruesas. Usarlas es necesario, zorra, acéptalo.
Su otro novio intentó dejarla olvidada. ¡
Sinvergüenza!
Los eximios juglares ostentaron sonidos.
Ostentaba renovado ímpetu en nuestro tálamo, allá
lejos.
Estas xerocopias opacaron rápidamente cada impresión zacatecana
oriental.
Sé experimentar sensaciones únicas. Domino artes místicas, esotéricas, nigrománticas; te
exorcizo.
Obviamente ahora sí investigaremos
sesudamente.
El númida fue ritualmente exhumado; nunca tantos árabes rondaron los
oasis.
Sí, aquel ñu usó dos astas mientras embestía. Naturalmente temo
enfrentarlo.
Sé interpretar tus insinuaciones, alevosa depravada. Ódiote
sañudamente.
Ordeno replegarse, dé estas noticias. Estamos
sitiados.
Soy un fracasado, recibo órdenes.
Estuve nueve noches esperándote, gerund. Recibí el cablegrama indicándome dónde. Óyeme:
sufro.
Su único boleto intercambió. También ahora me entregó nueve tiquetes
ennegrecidos.
Su úlcera implica colostomía inmediata; debe intentar operarse
súbitamente.
Esa llamada ocasionó suicidios.
Es sumamente farandulero, un embustero recio. Zahiere a todos ellos.
Si alcanzas la iguana, será tuya. ¡
Esfuérzate!
O sea: entraste, almorzaste, saliste.
Seis osos babosos osaban romper narices
óseas.
Ese soborno permitirá el rápido arresto; nunca, zapatero alguno, sobornó.